Luego de que el pasado 23 de diciembre se realizara la apertura del sobre técnico presentado por los consorcios que pugnan por quedarse con la operación y el mantenimiento de la red de subtes de Buenos Aires, es decir, Keolis- TfL-Helport, por un lado, y Metrovías-Brt, por el otro, la definición de la concesión del servicio parece haber entrado en una espiral de idas y vueltas que alargaría los tiempos de resolución ya que se demoraría la apertura del Sobre 2, el que guarda la oferta económica que hizo cada uno de los participantes.
Según pudo averiguar PERFIL, y luego de que se conociera el resultado de la apertura del sobre técnico, en el que el consorcio liderado por la operadora del subte de Lyon aventaja al que encabeza el actual concesionario, el plazo para presentar algún tipo de impugnación se corrió hasta el próximo martes 22 de enero. Por lo que la apertura del sobre que contiene la oferta económica podría llevarse a cabo hacia fines de mes o principios de febrero, siempre y cuando los consorcios no hayan presentado alguna impugnación. Sin embargo, y de acuerdo con fuentes que siguen de cerca la operación, la empresa insignia del Grupo Roggio no solo pidió vistas del expediente, sino que evalúan impugnar dicho resultado. Por lo que la apertura del sobre económico se estiraría aún más.
Gestión del asbesto. En paralelo, y mientras se define cuál de los dos consorcios en pugna se quedara con el servicio de la red de subtes porteños que es utilizado por casi 1.3 millones de usuarios por día, avanzan los trabajos de remoción de las piezas con asbesto que se detectaron en la flota Mitsubishi de la línea B de subtes Se trata del Plan de Gestión Integral de Asbesto.
El proceso se desarrolla en el taller Rancagua de ese ramal, donde se instaló una “burbuja” o túnel en el que se introduce una tripla (tres vagones) por vez para ser descontaminada. El proceso, que puede demandar unas dos semanas de trabajo y que es realizado por personal especializado resguardado con trajes descartables y máscara con filtros, consiste en la oclusión, remoción y sustitución de las piezas contaminadas.
Desde que comenzó el proceso de desasbestización de los coches hace unos dos meses, hasta el momento solo una formación completa (seis vagones) de las dieciséis que se encuentran con piezas contaminadas está en condiciones para volver a rodar por esa línea. De todas maneras, la formación aún deberá ser sometida a diferentes análisis y revisión por parte de la Agencia de Protección Ambiental (ApRA) y la Subsecretaría de Trabajo porteña antes de volver a circular entre las estaciones Leandro N. Alem y Juan Manuel de Rosas. Atentos a esta situación, tanto los técnicos de la empresa Borg, la firma especializada en la gestión del asbesto que está a cargo de los trabajos, como los ejecutivos de Metrovías, estiman que todo el tratamiento de descontaminación de las piezas afectadas en los noventa vagones podría llevar entre ocho y diez meses para que las formaciones vuelvan a circular normalmente.
