El ministro de Trabajo
Carlos Tomada estuvo ayer aplaudiendo el discurso del presidente Néstor Kirchner
en la ONU
y eso no dejó posibilidad alguna de destrabar el paro previsto por los trabajadores de
Subterráneos para este miércoles. Aunque el funcionario llamó desde el país del Norte
instando al
"diálogo", el único que realmente hizo algo por los porteños fue el defensor del
Pueblo de la Nación,
Eduardo Mondino, quién intentó sentar a negociar a los trabajadores y
Metrovías, sin éxito. En consecuencia,
el paro fue ratificado y se cumplirá hoy en las cinco líneas y en el premetro.
Los sindicalistas, a los que también la UTA les había pedido que levanten la huelga de 24 horas,
resolvieron en asamblea no asistir a la mesa de diálogo de Mondino
porque - dijeron- la empresa continuó incumpliendo las demandas de los trabajadores a fin de
brindar un servicio seguro y no terminó con las persecuciones a los delegados gremiales.
Ayer por la tarde, el Ombdusman estuvo reunido con los delegados de los empleados del
subte en su despacho para tratar de que acepten
sentarse a negociar con directivos de la empresa y funcionarios de Trabajo, cosa que no
funcionó.
Además, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, desde Nueva York había pedido
que levanten la medida por los daños y molestias que ocasionaría, y la Unión
Tranviarios Automotor manifestó que la huelga no obedece a una cuestión gremial sino política y por
lo tanto no la avalará.
Los trabajadores, por su parte,
reiteraron las denuncias de persecución por parte de la concesionaria del servicio
que los acusa de sabotaje.
"Le hemos pedido a quienes están provocando este inmenso daño en la Ciudad de Buenos Aires
que depongan, que dejen la idea del paro, que levanten la medida de fuerza", señaló Tomada, a lo
que agregó que el Gobierno está "dispuesto a convocar a la empresa, a la CNRT (Comisión Nacional de
Regulación del Transporte) y, por supuesto, ellos vendrán acompañados por la representación
gremial".
A su vez,
Metrovías, que se llamó “una promotora activa de las conversaciones”,
acusó a los sindicalistas de cortar el diálogo y generar malestar en los pasajeros. Manifestó que
respeta plenamente los derechos de sus trabajadores e hizo un llamado a la reflexión, ya que la
medida de fuerza anunciada "lo único que genera es incomodidad entre los pasajeros del subte".