En esta nota conoceremos el corredor de la Costa Riojana, que arranca en Sanagasta, a 80 kilómetros de la capital de la provincia, entre campos de frutales, hortalizas, nogales, pueblos silenciosos y horizonte quebrado.
Aimogasta encabeza el departamento de Arauco, zona de plantaciones de olivos y donde se puede probar riquísimas aceitunas. Allí el viajero encontrará buena infraestructura turística, ideal para planificar una parada.
Segunda ciudad de la provincia, Chilecito es un enclave minero que alberga varios museos dedicados a la industria, y la antigua mina de oro “La Mejicana”, en el cerro Famatina, a 4.600 metros de altura.
Entre paredones rojizos y arbustos propios de suelos áridos, en Parque Nacional Talampaya nos devela un paisaje solemne, suntuoso y de misterio. Un lugar sagrado, donde los pueblos originarios enterraron a sus muertos y dejaron grabadas señales de su cultura. Un lugar donde hace mucho tiempo, más de 200 millones de años, los primeros dinosaurios dejaron sus enormes huellas.