"Todo lo que dijeron es mentira, no habían 500 personas porque no entra esa cantidad de gente", afirmó un joven que estuvo en Beara, el boliche de Palermo cuyo entrepiso se derrumbó esta madrugada y provocó la muerte de dos chicas.
El joven, que pidió reserva sobre su identidad, relató que el accidente ocurrió pasadas las 3.45, cuando el grupo Ráfaga terminó de tocar. "Empezaron a guardar los equipos y la gente comenzó a irse", agregó.
En ese momento, según su testimonio, la cantidad de personas en el local no pasaba de 250 ("teníamos lugar, podíamos caminar y hablar", dijo el joven), y los dueños del local abrieron el entrepiso que funcionaba como sección VIP, "porque total ya se estaban yendo todos". Su versión choca con la de Gonzalo Velázques, un empleado de limpieza del lugar que aseguró al canal de noticias C5N que había más de 500 personas.
"En el momento que salí del boliche, escuché que se apagó la música; pensé que se estarían peleando o algo así, pero ví que empezó a salir gente a lo loco, lastimados, gritando" narró el testigo. Al volver a ingresar al local se encontró con el entrepiso, que oficiaba de techo de una de las pistas, derrumbado sobre el piso.
Con su grupo de amigos, el joven auxilió a las víctimas del derrumbe, incluídas a las dos chicas que fallecieron por el accidente, identificadas como Leticia Provedo, de 21 años, y Adriana Lizarraga, de 20. "Una de las que murió estaba abajo del entrepiso, recibió el vigazo directo", narró.
"Las sacamos del boliche, a una la pusimos en el piso, al lado de un auto, y a la otra arriba de un camión", contó el testigo. "Las ambulancias llegaron muy rápido, pero cuando los paramédicos trataron de darles oxígeno, no reaccionaron", agregó.
El joven afirmó que el accidente era previsible: "El entrepiso estaba armado con vigas y una especie de durlock, muy endeble. Vos te das cuenta cuando pisás algo flojito . Todo el mundo decía 'un día se va a caer este techo', pero lo decís en broma, es algo que no te imaginás que pueda pasar", concluyó.