Un "día de playa" en la ciudad de Necochea es sinónimo de viento, arena y mar. Turistas y residentes lo saben y organizan la jornada playera con las precauciones del caso. Abrigo para el atardecer, toallas para la salida del agua, y hasta carpas improvisadas con sombrillas envueltas con lonas para atajar la arena, que cuando vuela, pica.
Este sábado, Necochea rompió con la racha. Con 30 grados de temperatura máxima, en una tarde de sol increíble, la playa recibió a todos los necochenses hasta pasadas las 21, con calor, olas altísimas -típicas de su costa- y largas caminatas al lado del agua.
"Siempre tenemos días como éstos, aunque parezca mentira", relató un guardavida que observaba con atención los movimientos de aquellos que se animaron a disfrutar del agua. "Hoy el agua está tibia. En Necochea, si hace mucho calor, el agua está helada", aseguró.
La ciudad se prepara para la temporada. Cada año recibe turistas de todo el país. "El primero de enero 'estalla el verano' en Necochea", aseguró la cajera de una panadería, mientras trabajaba para rearmar el local. "Durante el año trabajamos sólo en el centro (ubicado en otra parte de la ciudad) porque no queda nadie en la playa. Hace mucho frío. Pero en los últimos días de diciembre ya nos vamos organizando para ponernos a trabajar hasta semana santa".