SOCIEDAD

Un médico acusado de tráfico de óvulos enseña ética

Prófugo desde 1996, dio una charla en un seminario.

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| Cedoc

Ricardo Asch, prófugo de la Justicia de los EE.UU. desde 1996, está acusado por tráfico de óvulos, contrabando de medicamentos, desfalco impositivo y fraude a las aseguradoras de salud, participó esta semana en Buenos Aires de un seminario argentino-israelí sobre fertilidad asistida, en el que presentó una charla sobre ética.

El encuentro se denominó “Nuevos horizontes en reproducción humana” y fue organizado por especialistas de la empresa Procrearte –de la cual Asch es asesor científico– y contó con el auspicio de la AMIA y la Embajada de Israel, entre otras instituciones.

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El experto argentino es el principal protagonista de uno de los mayores escándalos médicos de la historia de los EE.UU., país que, según confirmaron los fiscales del estado de California a PERFIL, aún busca el modo de hacerlo comparecer allí, dado que cuando estalló el conflicto legal Ash se fugó primero a México y luego a la Argentina.

Entre otras cosas, se lo quiere juzgar por haber implantado sin su consentimiento óvulos de mujeres que se sometían a tratamientos de fertilidad en otras que también buscaban quedar embarazadas, utilizar remedios argentinos sin autorización de la FDA, falsificar documentos y evadir impuestos.

Todo sucedió a comienzos de la década de 1990, cuando Asch era la cabeza del prestigioso Centro de Salud Reproductiva de la Universidad de California, en Irvine. Una serie de notas periodísticas publicadas por el diario Orange County Register sobre el caso merecieron el premio Pulitzer de 1996.

 

Historia. Cuando se desató el escándalo en los EE.UU., Ricardo Asch se radicó en México y gozó allí de una buena posición en una clínica local, pero fue detenido en Ezeiza durante una visita al país en 2004. En ese momento fue liberado, una vez que la Justicia local les negara a los EE.UU. el pedido de extradición por problemas técnicos. Desde entonces, afianzó su posición en la Argentina, donde se sumó como director científico de Procrearte, un conocido centro de reproducción asistida local.

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