"Narciso, personaje de la mitología griega que tenía una gran belleza, se extasiaba contemplando su imagen reflejada en el agua. Finalmente, murió como consecuencia de su propio enamoramiento".
Con esta figura, el psiquiatra forense Miguel Maldonado –perito en casos resonantes, entre ellos, el del odontólogo Ricardo Barreda– define a Juan Darthés, tras su entrevista televisiva. "En efecto, Darthés es (y lo sabe) un hombre 'lindo'", destaca. "Obviamente no concibe que una dama rechace una relación carnal. No admite que su 'lindura' no impacte demoledoramente en su ‘presa’. El ‘no’ de una víctima solo sirve para estimular más al agresor", indica el médico, quien observa un “error” en la defensa del actor: “Precozmente Darthés hizo declaraciones donde señala narcisísticamente que algo había ocurrido, sin advertir que estableció entonces el nexo causal entre el delito denunciado y su accionar. Una vez más el narcisismo de un 'lindo', lo lleva a una situación que compromete seriamente su futuro", concluye.
“Con su testimonio, Darthés se hundió”, opina el penalista Juan Pablo Gallego, uno de los abogados que actuaron contra el cura Julio César Grassi, quien fue condenado por abuso sexual de menores.
"A los ojos de una fiscal que está investigando, Darthés le refuerza la convicción de que algo pasó, en ese lugar, entre esas dos personas, y de tono sexual. Creo que fue un error meterse en ese lío. Si bien en la declaración judicial puede decir que mintió en la entrevista, la entrevista puede ser usada como prueba. La ‘ficción’ de Fariña ya sabemos cómo terminó”, recordó el abogado.
“No pasa inadvertido que una persona, sin que nadie lo obligue, se exponga ante una cámara de televisión a decir una versión que es difícil de sostener. Esto no lo condena, pero seguramente será valorado en la causa. El mismo se puso en un lugar en el que hubo una situación sexual con una menor”.
Enrique Stola, psiquiatra de parte contra Grassi, destaca una frase del acto: "Dice ‘si esto fuera mentira'" y no dice 'esto es mentira'. Entonces, lo que queda implícito es que hay una verdad".
“Al verlo, me hizo acordar inmediatamente a Grassi, quien hacía declaraciones negando ser abusador. Pero si tenemos la escena del crimen y tenemos a una mujer como Thelma, que no padece ningún trastorno psiquiátrico y además tiene un discurso sólido y creíble, este muchacho está muy mal parado judicialmente”, consideró. "El de Darthés me pareció un discurso absolutamente débil. El repite: 'Ya estoy muerto', 'Ya me han matado', como si esto fuera una terrible injusticia que se crea sobre él", puntualiza.
"El de Dhartés es el mismo discurso que dan todos los abusadores y violadores. La trató de mentirosa, inventando una historia en la que él aparece como un protector. Pero si vemos que otras mujeres sufrieron el mismo patrón de conducta, su discurso queda totalmente diluido", destaca Stola.
"Estamos frente un macho depredador a nivel sexual", determina el especialista. “Es un tipo que no vacila en tratar de imponerse sobre el cuerpo de las mujeres, y al decir que ella se le insinuó sigue siendo coherente con el ‘mirá cómo me ponés’: ella lo provocó, ella lo quiso besar, ella lo tocó. Es decir que continúa poniendo la responsabilidad en la víctima”.
"Anímicamente, lo vi muy mal", dice Stola. “Si alguien se maneja ejerciendo permanentemente el poder, demostrándolo impunemente y de repente se queda sin sus abogados, sin los medios ni los amigos que lo sostenían, con toda la opinión pública en contra, es un golpe a su omnipotencia. Darthés no está mal porque siente culpa. Está mal porque se le acabó la impunidad".
