En una nueva jornada del juicio oral que se viene realizando en Corrientes a cuatro imputados por el secuestro del joven Cristian Schaerer, un nuevo testimonio echó más luz hoy respecto de sus responsables, al ser reconocido uno de los acusados, el abogado Angel Barbieri, como quien alquiló la habitación en que dos de los secuestradores se habrían alojado hasta horas antes de concretar el hecho.
La identificación fue realizada por el dueño de la pensión en que se hospedaron los presuntos captores, de nombre Carlos Ignacio Martínez, quien brindó asimismo detalles de la operación aunque no pudo precisar nada sobre quienes se alojaron definitivamente en el cuarto.
En tanto, el padre de la novia de Cristian, César Damián Azula, relató los pormenores del pago del rescate, que realizó junto con la madre de la víctima, Pompeya Gómez, en la localidad paraguaya de Ciudad del Este.
El testigo describió como eran vigilados por los secuestradores, a punto tal que él en determinado momento equivocó el camino e inmediatamente recibió un llamado de los delincuentes avisándole que debía volver hacia atrás porque estaba errado.
"En todo momento los secuestradores me decían hacia donde ir y que camino tomar. Nos iban haciendo hacer vueltas para despistar a quién nos estuviera siguiendo, pero era evidente que nos seguían o sabían exactamente dónde estábamos", explicó.
Azula destacó la infraestructura con que contaban los delincuentes y la forma organizada en la que se movían, al tiempo que también logró reconocer que la persona que le recibió la bolsa con el dinero era la misma que hablaba con él por teléfono: Sergio Salgán, hijo de Raúl Salgán y considerado una "pieza clave" en la estructura del secuestro. Además, el testigo comentó que los secuestradores le decían "está todo bien ahora, dentro de poco lo vamos a liberar a Cristian", aunque eso nunca ocurrió.
Además de Martínez y Azula, desfilaron hoy ante los jueces otros cuatro testigos: Alberto Germán González, María Victoria Laudani Aragues, Marta Aragues y Sofía Isabel Koli. González contó cómo los secuestradores cambiaron de vehículo en la esquina de Gutemberg y General Paz, adonde habían dejado estacionado un automóvil Corsa que luego usaron para trasladar a Cristian hasta Saladas, 100 kilómetros al sur de la capital provincial. No obstante, el testigo no pudo identificar fehacientemente a los secuestradores dada la oscuridad de la noche y lo veloz del operativo.
Antes de iniciarse la audiencia de hoy, el acusado Barbieri, que como abogado ejerce su propia defensa, pidió su excarcelación por considerar que se habían vencido los plazos de la prórroga de la prisión preventiva. Para lograrla, citó como jurisprudencia fallos de la Corte Suprema de la Nación e invocó al Pacto de San José de Costa Rica.
El abogado querellante, Ernesto González, rechazó el pedido por considerar que la ley argentina es bien clara en cuanto a las excepciones de esta naturaleza para cuando un detenido puede fugarse o actuar para entorpecer la investigación. "Y en este caso, ambos presupuestos están contemplados porque Barbieri ha dado muestra suficientes de pretender embarrar la cancha y la posibilidad de que se pueda fugar, está latente", explicó.
Por su parte, el fiscal Oscar Resoagli solicitó 24 horas para responder al pedido de Barbieri, por lo que mañana presentará ante el tribunal su posición.
Fuente: Télam