Rudeza o sometimiento. Beneficencia o negocio. Nacionalismo o colonialismo. Muchos plantean que el enfrentamiento entre los Hells Angels y los Tehuelches, dos facciones de motoqueros, está directamente relacionado con sus posiciones antagónicas. Otros aseguran que se trata de una cuestión de medir poder para ganar estatus. Lo cierto es que el sangriento tiroteo del sábado pasado, en el que resultaron heridas de bala tres personas (entre ellos el custodio de los famosos Dani la Muerte) dejó al descubierto rivalidades, pero además una aparente lucha por el dinero que generan los eventos en los que se convocan los fanáticos de las motos.
Los ingresos que generan esta clase de encuentros son millonarios. Se estima que sólo por venta de entradas mueve más de 50 millones de pesos, una cifra calculada en base a un promedio de 2 mil entradas por los 103 encuentros oficiales programados para 2016, según el sitio web Motoencuentros.
En los eventos se convocan para comer, pasar jornadas en “hermandad” y disfrutar de shows de bandas en vivo. El día del enfrentamiento entre Tehuelches y Hells Angels, los últimos estaban viajando al evento que se estaba realizando en Trenque Lauquen. Para este evento, los organizadores cobraron una entrada de 200 pesos por moto (más cien pesos adicionales por acompañante) y se ofreció a cambio desayuno, parrillada, show de bandas y hasta se sortearon dos motos. Al encuentro concurrieron 2 mil vehículos, por lo que se puede estimar que la recaudación en entradas rondó los 500 mil pesos. Según las fuentes consultadas por PERFIL, un evento de estas características requiere una inversión estimada de 300 mil pesos.
No son pocos los que aseguran que Hells Angels cobra un porcentaje por la seguridad de estos eventos, algo parecido a lo que ocurre con los barrabravas en el fútbol.
“Los Hells quieren tomar el motociclismo. Meten presión en los eventos para que los organizadores les paguen hasta un 50% de la recaudación y nosotros nos oponemos a todos esos manejos sucios, por eso no nos quieren”, relata a PERFIL un miembro de los Tehuelches. Por su lado, los Hells Angels, que tienen sus orígenes en 1948 en Estados Unidos, niegan cobrarle un canon a los motoclubes más chicos del país.
“Los Hells son como la elite del mundo de las motos. Tienen poder económico y es difícil ser uno de sus miembro”, cuenta a este diario un miembro de un motoclub independiente, que pidió reserva de identidad y opina: “Esto parece una guerra de egos, no hay plata de por medio, no hay negocios. A nosotros los Hells jamás nos pidieron un porcentaje de lo recaudado. Esto está vinculado a la locura de Leo y a esa pelea de decir que los otros son yanquis y él argentino”.
Viejos rencores. El sábado 14 de mayo será recordado como el segundo capítulo de un enfrentamiento que comenzó hace seis años en una parrilla de Arrecifes. El 15 de mayo de 2010 Leonardo Gatto –líder de los Tehuelches– ingresó a un local de comidas donde estaban los Hells Angels y los atacó a tiros.
Seis años más tarde el escenario fue otro, pero la violencia similar. En Luján se volvieron a encontrar. Fueron quince Hells Angels que iban a un encuentro de motos en Trenque Lauquen y al menos cuatro de los Tehuelches. Hubo más de 150 disparos, tres heridos de bala y catorce detenidos. Daniel Díaz León, conocido como “Dani la Muerte”, recibió nueve impactos. A una semana del ataque su estado sigue siendo reservado.
“Hasta el momento no pudimos determinar si el hecho fue casual o no. Evidentemente esto viene de arrastre”, reconoció a PERFIL un jefe policial que interviene en la investigación. Desde los Tehuelches hablan de una emboscada. En la otra vereda afirman que los Tehuelches los estaban esperando y que Gatto fue decidido a atacar a Dani la Muerte.
