Tras 15 meses privada de la libertad acusada de tráfico de drogas en España, Jéssica Almada decidió desnudar su experiencia en la cárcel y lo hizo literalmente: como Dios la trajo al mundo. Antes de regresar al país, la modelo argentina se desnudó para la revista Interviú y denunció el maltrato sufrido en prisión.
Esta lolita de 21 años, absuelta hace pocos días en Barcelona, se muestra como nunca antes y acusa a la policía porque las "encarcelaron por ser extranjeras", informa el diario 20minutos.es , que adelanta las declaraciones de Jéssica.
A diferencia de Belén Tellez, su compañera que ya regresó al país, Jéssica se quedó en España para realizar algunos trabajos y retomar su carrera de modelo. Esta portada de Interviú marca su vuelta y promete dar que hablar, no sólo por sus sensuales curvas, sino por su crudo testimonio.
"El juicio fue muy duro, me quedé paralizada", afirma en Interviú la modelo argentina que no le desea a nadie "lo que hemos pasado". De su paso "tumbero", lo que más la marcó y angustió era cuando "colgaba el teléfono después de hablar con mi familia", recuerda.
(*) Redactor de Perfil.com