El hombre de la antigüedad podía correr descalzo porque lo hacía en superficies blandas, como la tierra o el pasto. Pretender hacerlo en la actualidad es como querer usar un caballo para atravesar la autopista Panamericana.
No encuentro ningún beneficio en la decisión de hacer deporte descalzo. Médicamente, si miramos las estadísticas, las fracturas por estrés, los esguinces y las torceduras suceden mucho más a menudo cuando se está descalzo que cuando se está con calzado. A nivel deportivo, si realmente correr descalzo mejorara las marcas, los corredores olímpicos serían los primeros en implementar la técnica y ningún velocista lo hace.
Hacer deporte descalzo es exponerse deliberadamente a un riesgo mayor de tendinopatías. Antes, la gente vivía 40 años y los riesgos no se medían como ahora. Hoy tenemos la posibilidad de cuidarnos más y la tecnología apropiada para hacerlo. En la actualidad, quienes quieran pueden hacer deporte hasta los 80 años, y el único modo de hacerlo es tomando los recaudos necesarios.
La tecnología existente hoy en día en zapatillas deportivas es excelente. Cuanto mayor sea la cámara de aire del calzado, reduce más el impacto y resulta más seguro para la salud del atleta. Esta práctica es, básicamente, una moda peligrosa.
*Médico traumatólogo. Presidente de la Federación Latinoamericana de Cirugía del Pie.
