Virginia Da Cunha: "Hacerse de abajo es invertir a largo plazo"

Cuando habla de su trabajo, su sonrisa ilumina el ambiente. Virginia Da Cunha ama lo que hace y se le nota en los ojos verdes cuando habla de su música. Un privilegio para pocos, en este siglo XXI, tan problemático y febril. La cantante, que vivió sus quince minutos de celebridad meteórica como parte del grupo Bandana (las Spice Girls argentinas, nacidas del reality show Pop Stars) hizo una carrera algo inusual. Pasó de la fama televisiva a la autogestión absoluta, para llegar a este año con un contrato discográfico con Sony que aún tiene la tinta fresca y que promete innovar en materia de formatos.

Amante del surf, vegetariana redimida (“Me guío por lo que me pide mi cuerpo, no soy una vegetariana por convicción”), curiosamente espiritual y audaz como emprendedora en una industria maltratada, pone el pasado en perspectiva y mira al futuro.