El inicio del ciclo lectivo 2011 del nivel primario, que comienza mañana, será más tormentoso de lo planeado y podría volver a convertirse en la mecha que desencadene nuevos conflictos entre el Gobierno y los estudiantes.
Muchas de las escuelas que estuvieron tomadas en agosto de 2010 todavía están en plena obra y, en algunos casos, durará varias semanas más. Los arreglos deberían haber comenzado en septiembre, pero las autoridades se quejaron durante una recorrida que realizó PERFIL el jueves pasado, porque recién comenzaron a fines de diciembre o a principios de enero de 2011 y los estudiantes deberán comenzar las clases rodeados de obreros.
El atraso de las obras generó algunas complicaciones: en el Mariano Acosta, varios estudiantes que rindieron materias esta semana se quejaron de que tuvieron que hacerlo sentados en el piso porque el establecimiento funciona con menos aulas por los obradores. “Estuvimos a punto de no rendir porque había algunos que no aceptaban esas condiciones”, ilustra Juan Francisco Stella, un alumno de 16 años que confió que las materias se tomaron en “Siberia”, un sector del colegio que se ganó ese nombre porque hace algunos años los inviernos eran muy duros. Tema que se solucionó con varias estufas.
La escuela técnica número 6, Fernando Fader, es otro foco de quejas. Las docentes dicen que necesitan el doble de aulas, hoy suman nueve y aunque la obra que les dará 16 más debería terminar el 10 de marzo, no creen que se llegue. También están preocupados porque no tienen habilitada la cloaca y sólo disponen de dos baños químicos para 800 alumnos. “Con las aulas en este estado, yo no puedo convocar a toda la escuela, sólo voy a llamar hasta 3er año”, se preocupa Patricia.
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