La calma parece volver a Santiago del Estero, pero la polémica entre el gobierno y los policías rebeldes no cede. El gobernador Gerardo Zamora acusó a los líderes de la protesta de responder al ex hombre fuerte del juarismo, el ahora detenido Musa Azar, mientras que los efectivos denunciaron que el vicegobernador Emilio Rached arrojó piedras durante los incidentes de ayer.
Los policías, que permanecieron una semana dentro del Jefatura de la fuerza, decidieron terminar con la huelga luego de mantener diálogos con autoridades provinciales. Según se informó, la Gendarmería Nacional ya estaba lista para proceder a desalojarlos.El ministro de Gobierno Julio Neder y la plana mayor de la policía provincial para tomar pleno control del edificio. Realizarán un relevamiento de cómo quedó el edificio luego de los incidentes ocurridos ayer, donde manifestantes incendiaron un auto y la puerta principal de la jefatura policial.
D e a poco, más de trescientos policías que se encontraban acuartelados comenzaron a retornar esta mañana a sus puestos de trabajo, mientras un pequeño grupo de efectivos retirados continuaban ocupando la Jefatura de Policía.
Los policías denunciaron que durante los incidentes el vicegobernador Emilio Rached “arrojó piedras” contra la Jefatura. Así lo indicó César Ramírez, un suboficial, en diálogo con radio Del Plata y lo volvió a denunciar Ricardo Gutierrez, vocero de la protesta, a radio Mitre.
“Tenemos fotos y filmaciones”, señaló el policía, quien habló con la prensa en lugar del líder de la protesta, Ricardo Gutiérrez quien se habría ausentado del lugar.
Consultado por unos panfletos que acusan a los policías rebeldes de tener vinculaciones con el ex hombre fuerte de Juarez, Musa Azar, Ramírez contestó que “para nada” y agregó que “nuestro líder Ricardo Gutiérrez era amigo, perdón enemigo de Musa Azar (sic)”.
Calma, luego de los incidentes. El gobernador Gerardo Zamora, aseguró esta mañana la FM La Isla que "está volviendo a la normalidad la situación" y que el jefe de la policía provincial "está totalmente al mando" de la fuerza.
Zamora explicó que el reclamo cesó "sin que la gendarmería tuviera que actuar", y denunció que estuvo "el juarismo por detrás" de la protesta.
"A la policía la manejamos nosotros. No fue un reclamo gremial. Los policías fueron engañados por un sector encabezado por el (ex comisario) Ricardo Gutiérrez, vinculado con (el ex gobernador) Carlos Juárez" , señaló el mandatario.
"El señor Gutiérrez, cuyo abogado es el abogado del ex gobernador (Carlos) Juárez en la causa que le siguen en la justicia federal por violación a los derechos humanos, representa a otra policía, a la que él mismo autodenomina coimeros y ladrones por necesidad", indicó en declaraciones a Radio Pop FM 101.5.
Confusa situación. Adentro del edificio todavía permanece un grupo de policías, el sector más radicalizado de la protesta, aunque se especula con que en breve depondrán de su actitud. Una versión periodística indicaba que son sólo 15 los efectivos que se mantienen en estado de rebeldía.
El líder de la protesta Ricardo Gutiérrez se habría ausentado del lugar a las 20 de ayer, ante la indignación de sus compañeros, según informo el canal de noticias Todo Noticias .
Sin embargo, Gutiérrez dialogó con Radio Mitre y afirmó que todavía continuaba en el interior de la sede central de la policía santiagueña.
El vocero de la protesta, culpó directamente al gobierno de Gerardo Zamora de haber provocado los incidentes de ayer y dijo que "Rached estaba entre los manifestanets con una piedra en la mano", y que "la gendarmería no participó" para imponer el orden.
La cantidad de efectivos en huelga fue mermando con el transcurso de los días, hasta que ayer eran unos cuantos cientos de uniformados, junto a numerosos retirados los que permanecían ocupando la Jefatura.
Para hacer ceder la protesta, el gobernador Gerardo Zamora exoneró a 115 policías de diferente rango que participaron del autoacuartelamiento.
Fuente: Télam