En tan sólo cinco días, el nombre de la hija del ex presidente quedó vinculado en sendas relaciones amorosas: con un empresario y con un futbolista. En un semanario de actualidad, se publicaron fotos de Zulemita Menem saliendo de uno de los mejores restaurantes de comida japonesa –ubicado en Palermo Hollywood– seguida por Matías Garfunkel. Aunque no se los ve juntos, se relata que ambos compartieron una cena.
Garfunkel es padre de tres hijos y está en la fase final de su proceso de divorcio de su única mujer, Mariana; juntos vivieron parte de su tiempo marital en Miami. Pero en el mundo empresario se lo conoce por ser el hijo de Jorge Garfunkel, banquero que tuvo un perfil más público durante el alfonsinismo, cuando su familia era dueña del Banco Del Buen Ayre, y tiempo después cuando, tras divorciarse, fue novio de Marcela Tinayre.
River corazón. Mientras tanto, en un diario deportivo, en la sección de chimentos –seguramente inspirada en la famosa contratapa de un medio muy popular–, ubican a Zulemita como una nueva “botinera”. Al día siguiente de publicado su romance con Garfunkel, relatan usando claves para nada complicadas que “la hija de un influyente hincha de River que supo sentarse en el sillón de Rivadavia” es la novia de un “muy apuesto y casi metrosexual” que “no es habitué del equipo titular pero cuando el Indio no está, es una fija. Y cuentan que en Italia no paraba de hacer de las suyas con el Pocho”.
Para quienes siguen el fútbol de cerca, aun cuando no sean fanáticos millonarios, las coordenadas son obvias. Para los que no: el Indio es Daniel Vega, arquero titular de River Plate, y el Pocho es Ezequiel Lavezzi, ex delantero de San Lorenzo que ahora viste la camiseta del Napoli. El personaje principal en cuestión es Nicolás Gastón Navarro, el arquero suplente del club de Núñez. Con 24 años, este jugador se hizo un nombre en Argentinos Juniors, donde debutó en 2004.
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