Un elefante africano fue rescatado de un pozo por los cuidadores del Parque Nacional Reina Isabel. La tarea duró cerca de cuatro horas y fue filmada por un argentino.
El mamífero quedó atrapado en un hoyo que, según se observa en el registro fílmico, no tenía gran profundidad. Sin embargo, su peso y la incapacidad de sus manos para treparse generaron una trampa de la que no pudo escapar por sus propios medios.
El personal del parque fue informado por unos turistas que se encontraban recorriendo el lugar natural, ubicado en Uganda. Los trabajos para intentar quitar al animal del hoyo duraron cerca de cuatro horas.
"Ya pasaron los primeros pasos de empezar a disminuir la altura del pozo pero todavía falta. Estamos tratando de que el elefante pueda recuperar su libertad", se escucha decir al argentino que se encontraba en tierras ugandesas.
El plan para rescatar al elefante debió efectuarse a base de ingenio, ya que no se percibían estructuras o tecnología de punta para poder retirarlo de allí.
Es por eso que los encargados de cuidar la reserva debieron apelar a la tracción a sangre: con picos y palas, primero, para formar una rampa de ascenso; con montículos de arena, después, para crear una base sólida que le permita ganar altura.
"Vamos vamos que va a salir el elefante, falta un poquito más", se escucha en la filmación mientras el animal trataba de salir del pozo. Lo intentó infructuosamente, según se observa, cerca de tres veces.
"Vamos a llenarlo con más arena a ver que pasa", dice el argentino antes de que un camión abra sus compuertas traseras y deposite más kilos de arena en el agujero.
Lo corría una manada de elefantes, se tiró a un río y un cocodrilo le comió un brazo y una pierna
Con un montículo que lo fue acercando más hacia la salida, el elefante se apoyó en sus patas traseras y comenzó a traccionar imaginando que esta vez si sería posible escapar. "¡Vamos, vamos que sale!", lo alentaban las personas allí presentes.
Finalmente, el mamífero africano perseveró y se fue corriendo hacia su hábitat natural. Las personas que vieron el rescate en primera fila vivaron el suceso.
GI/fl