Diego Reinhold y Daniel Casablanca brillan en Argentina al Diván, y nos dejan pensando

Siempre es saludable reírnos de nosotros mismos. Aunque a veces eso se convierte en una tragicomedia, particularmente cuando lo que se dice es la forma graciosa de contar una realidad que duele. Argentina al diván logra arrancarnos carcajadas a fuerza de revisar nuestra historia antigua y reciente como país. Y, cuando termina el brillante espectáculo, después de que la platea se rió y aplaudió constantemente a los intérpretes y sus dichos, se queda pensando: "¡Qué terrible!". Es todo verdad, todo eso pasamos, todo eso somos y nos marcó a fuego. 

Como una catarsis colectiva, gracias a Diego Reinhold y Daniel Casablanca como corpóreos del texto original de Marcelo Cotton que trabajaron junto a Guadalupe Bervih, salimos del ND Teatro (Paraguay 918, CABA) desestresados, alivianados... y preocupados. En las concurridas funciones de viernes y sábados a las 20.30, el espectador disfruta de la performance de dos grandes del humor argentino como lo son Diego y Daniel, esta vez convertidos en psiquiatra y Argentina. 

Ambos brindan interpretaciones excepcionales, y un timming inigualable mientras nos van llevando de una manera muy muy graciosa y original por los diferentes avatares históricos del país. Ese es el mayor hallazgo de esta propuesta altamente recomendable, y que vale la pena ver y escuchar: cómo dicen las cosas, cómo las van hilvanando, cómo se valen de una escenografía moderna y efectiva para simular diferentes situaciones, cómo aprovechan pequeños elementos de vestuario (y otros muy grandes) sabiamente elegidos para llevarnos por las diferentes épocas de las que hablan. Es todo una gran conjunción de aciertos que se multiplica cuando cantan o agregan frases en el momento preciso para provocar la carcajada. Ellos son maravillosos y, en palabras de Reinhold, "Lo dimos todo". Si, es así, lo dan todo. Y los constantes aplausos lo agradecen.

Sin dudas la inteligente labor de la directora Guadalupe Bervih supo encontrar los resortes para potenciar la comicidad de estos dos histriónicos actores para lograr tanta efectividad cómica. También apoyarse en la labor de Analía Morales en el diseño de vestuario y escenografía, así como en la música de Tomás Rodríguez para completar una propuesta que simplemente le desea "al gran pueblo argentino salud... mental". Una aventura colectiva para disfrutar. Encontrá acá más info sobre las entradas.