La argentina Voxpop se presenta como una banda de música sin instrumentos que incluye humor en sus presentaciones todos los viernes ea las 20 en Teatro Border (Godoy Cruz 1838, CABA). En esta oportunidad el show se llama Desinteligencia Artificial y plantea un futuro distópico en el que encuentran un hallazgo arqueológico que desentierra los restos de una banda "analógica, emocional y ruidosa", oh casualidad, llamada Voxpop. En un mundo donde la música es producida por la tecnología, el concepto de seis voces creando rock, pop y hasta tango a pulmón resultaría insólito.

“Este espectáculo tiene algo que es espectacular porque plantea que todo lo que es producir la música desde la tecnología está como exagerado y exacerbado”, explica Oscar Llóbenes, uno de los seis integrantes de la agrupación cuya formación ya pasó los 20 años. La propuesta es una celebración de lo humano, un guiño al público "que lo vivenció, que lo transitó, siente una nostalgia linda, hermosa”, asegura. El show mezcla música, teatro, sátira y recuerdos con una propuesta que se apoya en el talento de sus seis intérpretes: Pablo Kaloustian, Mariano Avruj, Mariano Barreiro, Axel Jeannot, Hernán Laperuta y nuestro entrevistado. Aquí la charla completa:
Reconociendo el esfuerzo titánico que demandó meses de trabajo para llegar al resultado final en doble vía: el ensayo del libreto teatral y la creación de arreglos musicales completamente nuevos, la dramaturgia corrió por cuenta de los integrantes de Voxpop, mientras que la dirección general está a cargo de Matías Paladino y la artística recae en Axel Jeannot. El corazón sonoro del show es un trabajo minucioso. “El último gran espectáculo teatral había sido La fórmula del amor y desde principios de año dijimos nos planteamos hacer uno nuevo”, recuerda Oscar. Y constante: si bien muchos arreglos provienen de Juan Serruya, el director musical, se suma el talento de Barreiro en los arreglos vocales, uno de los miembros más recientes de la banda. El secreto detrás de su potencia reside en el trabajo de sus seis integrantes, pero Oscar destaca un elemento crucial: la percusión vocal de Pablo Kaloustian. “Él imita los sonidos de la batería acústica… cuando lo sumamos nos dio ese gran empujón que necesitamos para poder hacer rock y pop”.

El repertorio de este show es diverso, incluyendo temas de rock y pop que desafían sus voces y hasta un emotivo medley de tango clásico que, según Llóbenes, es uno de los momentos que más conmueve al público. Es un esfuerzo constante, “todo el tiempo tenemos que estar sosteniendo nuestras voces o haciendo un ruidito o haciendo un acorde, cantando la voz líder o lo que sea, además de seguir la puesta”, explica. Sin dudas, ir a verlos se convertirá en noche donde la música sorprenda y el humor divierta mientras el espectador disfruta de seis talentosos artistas que demuestran que, ante el avance de la tecnología, nada puede reemplazar la calidez y la precisión del canto humano. Encontrá acá más info sobre las entradas.