Se acabaron las conjeturas en Colombia, la campaña ha terminado y este domingo 29 de mayo son las urnas las que hablarán desde el atarceder, sellando la primera vuelta de unas elecciones presidenciales de impacto continental. Sucede que los 38 millones de ciudadanos habilitados para votar pueden terminar dando forma a un vuelco a la izquierda que no tiene antecedentes en el país cafetero. Gustavo Petro, el candidato de izquierda, encabeza todas las encuestas de intención de voto, incluso los especialistas descuentan que tiene asegurado un lugar en la segunda vuelta, aunque polemizan respecto a quien será su rival en esa batalla final por el poder, el próximo 19 de junio.
El candidato de la derecha, Federico Gutiérrez, no pudo despegar en los sondeos y, aunque siempre se mantuvo en un segundo puesto, Rodolfo Hernández se acerca cada vez más. El candidato, cobró relevancia en las últimas semanas y, según las encuestas, llega a la recta final sumando apoyos y un marcado ascenso. La última palabra la tendrán las urnas, que se abrieron hoy alrededor de las ocho de la mañana.
Así es que, la izquierda, impulsada por el desgaste de la derecha en el poder y el malestar social que destapó una ola de protestas masivas parece ganar su lugar en la escena política, de la mano de Gustavo Petro, de 62 años, quien se presenta como candidato a presidente por tercera vez. Cabe aclarar que, según las estimaciones, todo indica que el líder de la izquierda no tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 19 de junio. Federico Gutiérrez (47), aspirante por una coalición de derecha y afín al oficialismo y Rodolfo Hernández (77) un outsider millonario, al que muchos comparan con Trump, son los candidatos que se perfilan como probables rivales en la segunda vuelta.
Tal como señala Agence France-Presse, en caso de que se cumplan las estimaciones, la izquierda alcanzará su mejor resultado electoral en Colombia, un país de 50 millones de habitantes, que históricamente fue gobernado por élites y atravesado por el narcotráfico, además de la violencia en aumento, pese al acuerdo de paz de 2016 con la disuelta guerrilla de las FARC.
Petro encarna la posición de ruptura. En el marco de la campaña aseguró que "Hay dos opciones en realidad: o mantener las cosas como están en Colombia o cambiar". Por otro lado, hacia el final de esta campaña polarizada, Gutiérrez adhirió a la idea de las reformas: "Voy a convocar a todos los sectores para que transformemos a Colombia porque sí necesita un cambio, pero ese cambio tiene que ser seguro".
Misión electoral del Mercosur a Colombia
Al respecto, el analista académico Daniel García-Peña, en dialogo con AFP, expuso: "En estos últimos cuatro años se ha profundizado la desigualdad y los niveles de pobreza, la inconformidad y el descontento, y quien ha sabido leer e interpretar y conectarse con el electorado es Petro". De esta manera, los comicios se debaten entre el cambio radical que plantea Petro, el moderado que propone Gutiérrez o la alternativa de Hernández, quien quiere acabar con la corrupción que ve en todas partes. Los tres fueron alcaldes de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, respectivamente.
Cabe mencionar que ninguno de los candidatos favoritos en las encuestas está alineado o siquiera defiende la gestión del conservador Iván Duque, muy criticado por el manejo económico de la pandemia, y quien enfrentó masivas protestas en 2019 y 2021, encabezadas por jóvenes que fueron reprimidos por la fuerza pública.
Transparencia de los conteos en boga
La coalición encabezada por Petro y Francia Márquez, llamada El Pacto Histórico, obtuvo el mejor resultado de la izquierda en las elecciones legislativas. Pero, en este momento, el organismo que organiza las votaciones se encuentra en un entredicho, por inconsistencias en el conteo preliminar de esos comicios, en los que le restaron votos al movimiento de Petro. Así es que, molesto por el fraude, el izquierdista exigió –aunque sin éxito- una auditoría externa del software empleado para el cómputo de los sufragios. Sus dudas sobre la transparencia del proceso aumentaron todavía más la tensión de la campaña, que transcurrió entre múltiples debates y la preocupación por la seguridad de los aspirantes.
Tanto Petro como Gutiérrez denunciaron amenazas, y debido a eso, reforzaron su protección. El líder izquierdista, tuvo que blindarse con chaleco antibalas y escudos a su alrededor para subir a las tarimas, ante el temor de un magnicidio.
Clima de nerviosismo
La posibilidad de que Petro gane las elecciones, provocó la intervención de militares en política, a pesar de que la Constitución de dicho país les impide votar y deliberar. Pero, además del nerviosismo de las tropas militares, empresarios y sectores conservadores de la clase alta temen que Petro lleve al país al abismo con su plan para suspender los contratos para la exploración de petróleo, que responde a la tercera parte de las exportaciones, unos 13.500 millones de dólares en 2021.
La izquierda, cada vez más cerca de llegar al gobierno en Colombia
El actual senador, espera iniciar así la transición hacia energías limpias frente a la emergencia climática, y propone reformar el sistema público-privado de pensiones, además de sacar a la policía del ministerio de Defensa. El candidato Gutiérrez, por su parte, se enfoca en la seguridad ante el avance de los grupos que se financian mediante la actividad narco, y el aumento de los homicidios y robos en las ciudades. También se presenta como una garantía de la propiedad privada que, según sus dichos, se encuentra amenazada por los planes de Petro.
Cualquiera sea el ganador en estos comicios, tendrá que enfrentar números preocupantes tales como el 39% de pobreza, 17,2% de desempleo urbano y el 43,5% de informalidad. Además, según la firma Invamer, la corrupción y la situación económica son las principales preocupaciones de los colombianos en la actualidad.