Luego de días de intensas negociaciones, y el feroz enfrentamiento que no consiguió que Daniel Scioli resigne su candidatura obligando a ir a las PASO, esta semana Unión por la Patria presentó su plataforma electoral para competir en las elecciones 2023. El documento, que oficializó el nuevo sello panperonista del oficialismo presentado ante la Justicia electoral, fue el resultado del juego de presiones y declaraciones que lideraron Cristina y Máximo Kirchner de un lado, y Scioli junto a Victoria Tolosa Paz, Aníbal Fernández y el presidente Alberto Fernández del otro, que hasta incluyó la amenaza del ministro de Seguridad de "reclamar ante la Justicia" si el kirchnerismo insistía en exigir un piso del 40% para que los integrantes del sector de Scioli accedan a lugares del ordenamiento final.
Así el documento que cristalizó los principios y objetivos de Unión por la Patria consta de diez páginas y lleva la firma del presidente del Congreso del Justicialismo, Gildo Insfrán, y las de los titulares o apoderados del resto de los 18 partidos que integran el espacio (los mismos que en 2019 y 2021), entre ellos Frente Renovador, Nuevo Encuentro, Partido Comunista, Partido Solidario, entre otros; admás obviamente del núcleo duro kirchnerista compuesto por Kolina, Partido de la Victoria y Frente Grande.
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Con respecto a la misión, el ex Frente de Todos de entrada marca "la urgente necesidad de emprender un camino de crecimiento con fuerte inclusión social" en pos de una "anhelada justicia social", pero sin dar detalles de programas específicos para bajarlo a la realidad.
La impronta de Cristina Kirchner
Luego de meses de recalcitrantes discusiones que derivaron en la escisión del oficialismo, la mano de Cristina Kirchner en el nuevo frente se ve desde el comienzo del texto que plantea la necesidad de "un amplio acuerdo". En tanto, comienza con la mención a los discursos de odio que, según su interpretación, justifican el detrás de escena del intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta el 1 de septiembre de 2022.
"Esto significó la ruptura del pacto democrático reconstituido en 1983 que implicaba que no se podía ya pensar en la supresión física del adversario. Fue resultado de una secuencia lógica signada por los discursos de odio, una secuencia deshumanizadora y violenta que empieza en 2015", reza el documento en el que apuntan contra "una matriz de persecución judicial y mediática" con la "complicidad de poderes fácticos y hegemónicos" que buscan "exterminar a quienes defienden los intereses del pueblo".
Además, hace hincapié en la recesión apuntando al expresidente Mauricio Macri y el préstamo que tomó con el Fondo Monetario Internacional como los responsables. En ese contexto entran las críticas (implícitas) al presidente Alberto Fernández, de cuya gestión busca desligarse la nueva coalición. En especial en torno al acuerdo con el organismo de crédito que provocó un cisma en el Frente de Todos tras el portazo de Máximo Kirchner del bloque del oficialismo en Diputados el 1 de febrero de 2022.
"La Argentina necesita ciudadanas y ciudadanos que cumplan con la plataforma del Frente de Todos, que amplíen derechos y restituyan aquellos que fueron arrebatados por el macrismo. Bien sabemos todos y todas que gobernar en este contexto fue un gran desafío. Endeudamiento, Pandemia, Guerra, Sequía (...) No menos cierto es que gobernar requiere responsabilidad y coraje a la hora de tomar decisiones para reconstruir un Estado fuerte, independiente de los poderes fácticos, promotor del desarrollo y decidido a garantizar derechos y satisfacer las demandas ciudadanas del siglo XXI", indica el texto.
Sin embargo, para bajar el tono a las críticas al albertismo, desde UP indicaron que el tema no es acusar sino "ser capaces de establecer cuáles son las prioridades y los intereses a representar a la hora de gestionar el Estado", lo que implica hacer foco en el bienestar económico pero también recuperar la "soberanía política", en referencia tanto a la política exterior como a la dependencia del dólar. "Aún ante el acierto o el error de un dirigente, siempre es mejor que las cosas se decidan en función de los intereses de las argentinas y los argentinos", concluyó.
La discusión por las listas definitivas
La presentación del documento se dio luego de que finalmente el kirchnerismo aceptara a regañadientes que la oferta electoral del sucesor del ex Frente de Todos pasara por el tamiz de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO); tras la decisión indeclinable de Daniel Scioli de competir por la Presidencia, una figura de peso propio que busca capitalizar su trayectoria marcada por su lealtad al partido, algo que es valorado por la Vicepresidenta.
No obstante, se abrió otro tironeo que se ve reflejado en el reglamento interno del nuevo frente: el piso mínimo que deben sacar los partidos minoritarios para meter nombres en la nómina definitiva de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, tanto a nivel federal como subnacional.
A pesar de la "concesión" del kirchnerismo duro de la mano de su armador político Máximo Kirchner (que bajó la pretensión del 40 al 30 por ciento), los lugares en las listas para diputados y senadores siendo un tema que genera debate. En especial del lado del sciolismo y su candidata a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, que continúan negociando el reglamento interno de la nueva alianza para que "garantice la participación de las minorías".
Los derechos sobre el uso del nuevo logo
La plataforma de Unión por la Patria tiene un apartado en el que especifica qué partidos tendrán derecho al "uso o impugnación" del nuevo logo que tiene UP, señalando que solo podrán hacerlo el "Partido Justicialista, Kolina, el Partido de la Victoria, Nuevo Encuentro y Frente Grande", mientras que el resto de las agrupaciones que conforman la alianza oficialista "renuncian de manera formal a todo derecho" sobre esos símbolos.
"Nosotros proponemos lo que ya está escrito y que funcionó muy bien con el Frente de Todos, con los mismos pisos y la misma distribución histórica para las minorías, pero nos encontramos en la Junta Provincial con un artículo que reza que empiezan a repartirse los concejales desde el séptimo lugar", sostuvo Tolosa Paz, deslizando una crítica al borrador del reglamento cuya fecha límite de presentación puede extenderse al próximo lunes.
"Entiendo que fue una confusión y estamos trabajando para que de acá al 19 esto no ocurra porque se estaría violando el principio constitucional de representación de las minorías de nuestra Constitución", sostuvo la dirigente platense.
En tanto, serán clave los próximos días en la dimisión de las asperezas que también salpican a los avales que necesitan las listas a diputados y senadores para poder presentarse y el porcentaje de afiliación requerida a cada partido.
A esto se suma que, según el acta constitutiva, los partidos del núcleo duro kirchnerista y el Partido Justicialista (la primera minoría) son los únicos que tienen derecho a la "impugnación sobre el y la denominación" del frente electoral, algo que fue aceptado por el resto de los partidos.
CDI
