Esta mañana la tranquilidad del barrio de Palermo se vio interrumpida por otro hecho de violencia de género. Alcohol, drogas y violencia extrema derivaron en la internación de una joven y la detención de un anestesista.
Belén Torres nunca imaginó que una oferta de trabajo podría terminar con ella golpeada y con cortes en la cara. La joven de 20 años es estudiante de kinesiología y buscaba un trabajo a través de Internet para costearse la carrera. El médico Gerardo Billiris la contrató.
Billiris, de 40 años, trabajaba como coordinador de grupo pediátrico del Hospital Militar, en el área de Anestesiología. Las adicciones del anestesista, según C5N, habían puesto en jaque su trabajo. La Asociación Argentina de Anestesistas había resuelto su suspensión.
A pesar de que algunos vecinos lo tildaron como "solidario", "amable" y "buena persona", varios comentaron a los medios que no era la primera vez que la policía tenía que concurrir al departamento ubicado en Berutti al 4500.
El domingo los efectivos habían tenido que acercarse al lugar para detener una discusión que él estaba teniendo con un amigo. El portero del edificio puso sobre relieve que en los tiempos libres se notaban los excesos que tenía el médico: alcohol, drogas y mujeres.
Cómo se conocieron. Belén y Billiris se cruzaron porque la contrató como una especie de secretaría. Hace 20 días que trabajaba para él, concurría dos o tres veces por semana al departamento del médico para pasar unos papeles a la computadora. Le ofreció un sueldo mensual de 7 mil pesos, flexibilidad horaria y una ganancia del 10% de los papeles si seguía trabajando bien.
Leonardo, encargado del edificio, en dialogo con TN contó que Belliris "es una persona bastante tranquila". Agregó que "ayer, alrededor de las cinco o seis de la tarde" llegó junto a la mujer, y que varios vecinos dijeron que ya la habían visto.
Era su horario de entrada al trabajo y escuchó ruidos de una pelea. Cuando ingresó al departamento, pudo ver que había un desorden bastante importante y que Billiris "estaba ahí, bastante tranquilo". "No sabía qué había pasado, de hecho me preguntó qué era lo que había pasado", sostuvo el encargado.
El SAME, que tardó 40 minutos en llegar al lugar, trasladó en primera instancia a Belén y luego con custodia policial a Belliris. Ambos fueron recibieron primeras atenciones en el Hospital Fernández. La joven luego fue trasladada al Hospital Rivadavia, mientras que el médico quedó detenido e incomunicado en la comisaría 23°.
La joven llegó al hospital orientada, estable hemodinámicamente, sin signos de foco neurológico. Le realizaron una tomografía computada luego de ser atendida por médicos de Salud Mental, Clínica, Cirujanos y Oftalmología.
Belén pudo contarles a los médicos que "consumió paco toda la noche". Los padres de Belén se enteraron de la noticia a través de la televisión.
El padre, Rubén Torres, en declaración a TN contó que la joven le había mentido a la familia diciendo que se iba a dormir a la casa de la hermana. "Nosotros controlamos a nuestros hijos lo que podemos pero el pueblo tiene que saber que esto hace la droga", aseguró minutos antes de referirse al médico como "chacal".
Asimismo, el abogado del médico, Marcelo Chumbita, habló con TN y dijo que Billiris "es una buena persona". Agregó que la versión que él tiene "es que hubo una discusión entre dos personas que terminó mal”. Allí fue cuando el padre de Belén intervino indignado y agregó: "La molió a palos, me gustaría que veas a mi hija y te puedo asegurar que no lo defendés si tenés algo de humano adentro. No se puede golpear a una mujer de esa manera porque a todos nos parió una mujer, hay que respetar".
Belén está ahora en el Sanatorio Itoiz de Avellaneda para continuar su tratamiento. La joven tiene golpes en la cara, cuello y brazos. También tiene cortes en la cabeza producidos por un objeto contundente de vidrio.