El nuevo libro del papa Francisco está en gateras y ya se vislumbra que abrirá disputas. En Soñemos juntos, que el sello Plaza y Janés lanzará el 3 de diciembre en lengua española, el Sumo Pontífice escribe: "Si pensás que el aborto, la eutanasia y la pena de muerte son aceptables, a tu corazón le va a resultar difícil preocuparse por la contaminación de los ríos y la destrucción de la selva. Y lo inverso también es cierto", defiende la máxima autoridad del credo Católico Apostólico y Romano en su último trabajo como escritor.
En él, el Papa añade que, "aunque la gente siga sosteniendo vehementemente que son problemas de un orden moral distinto, mientras se insista en que el aborto está justificado, pero no la desertificación, o que la eutanasia está mal, pero la contaminación de los ríos es el precio del progreso económico", el mundo seguirá "estancado en la misma falta de integridad".
A primera lectura, la vida animal, vegetal o humana son problemas “morales” similares. Para la fe católica no se puede estar a favor del aborto y defender el medio ambiente.
En el volumen, Francisco acuña el término “conciencia de la ecología integral” y subraya que se trata de "una conciencia" y no de una ideología. "Empecé a ver la unidad entre la ecología y lo humano, y cómo el destino de la humanidad está unido inseparablemente al destino de nuestra casa común”, dice, y advierte contra los movimientos que "transforman la vivencia ecológica en ideología".
El volumen recopila varias opiniones vertidas por Jorge Bergoglio a su biógrafo Austen Ivereigh, que conversó con él en numerosas oportunidades durante el confinamiento que provocó la pandemia de coronavirus.
El papa Francisco comparó el aborto con recurrir a "un asesino a sueldo"
Víctimas imaginarias
Sostuvo también que muchos de los que protestan por tener que usar barbijo o estar obligados a guardar cuarentena lo hacen porque "se olvidan y son indiferentes frente a todos aquellos que no cuentan con un seguro social o perdieron su trabajo. Se trata de gente que es víctima solo en su imaginación", añade el Papa. "Algunos protestaron, se negaron a mantener distancia, marcharon en contra de las restricciones de viaje, ¡como si estas medidas constituyeran un ataque político a la autonomía o a la libertad individual!"
La búsqueda del bien común es mucho más que la suma de los bienes individuales", resume el Sumo Pontífice
Sin dar precisiones, dijo que “algunos curas dieron el mal ejemplo perdiendo el sentido de la solidaridad y fraternidad”, pero destacó que “otros salieron a visitar hogares desde las ventanas para cuidar a su rebaño o ejercieron su apostolado por teléfono para no perder la cercanía con la gente”, cuando no les hacían, incluso, las compras.
Y en su afán de crear metáforas, habló del "cáncer del clericalismo" para criticar a quienes, por ser curas, se sienten "con derechos sobre los demás, es una perversión de la vocación".
El libro también dedica varios párrafos al "dolor y vergüenza" de los abusos sexuales: “No más abuso sexual, de poder y conciencia dentro y fuera de la Iglesia", incide.
Francisco también insta a no repetir los errores de la crisis financiera de 2008, "cuando los gobiernos gastaron miles de millones de dólares para rescatar a los bancos y las entidades financieras, y la gente tuvo que bancarse una década de austeridad".
"Si la opción es entre salvar vidas o salvar el sistema financiero, ¿qué vamos a elegir?", pregunta el Papa
"Y si vamos de camino a una recesión global, ¿adaptaremos la economía a las necesidades de la gente y la creación o los seguiremos sacrificando para mantener el statu quo?", plantea. Finalmente, el Papa destaca "la necesidad de aumentar drásticamente el liderazgo de las mujeres en la Iglesia y en toda la sociedad", cita Europa Press.
