El 21 de abril de 2020, Sara Oyuela fue noticia en los medios por haber roto la cuarentena que regía por el coronavirus en 2020. La primera "rebelde" salió a tomar sol a los bosques de Palermo y fue abordada por la Policía de Larreta, quien intentó impedir su tiempo de ocio. Su marido, Alejandro, le confirmó a Clarín que la señora falleció esta semana.
"Sarita", quien murió con 86 años de edad, había ido hasta el parque con su reposera en aquel mediodía de otoño, a un mes del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. "Necesito aire y sol, un rato más, hasta las 15.20. Después me iré", le dijo a los efectivos policiales.
Más tarde, le ofreció una entrevista al medio anteriormente nombrado y fue contundente: "Me enojo al recordar semejante despelote, me acuerdo de mi marido Alejandro, que me pedía encarecidamente que no bajara, pero qué querés, yo soy una loca por el sol, no puedo dejar de tomarlo... Lo hago desde que tengo uso de razón. Soy de la época del Sapolan Ferrini, un aceite que prolongaba el bronceado. Me encanta verme dorada, no soporto la palidez salvo que tenga la piel de Nacha Guevara y claramente no la tengo".
Una mujer mayor se puso a tomar sol en Avenida Libertador y enfrentó a la policía
Después de ese episodio que recorrió los medios y las redes, Oyuela no mostró arrepentimiento: "No me arrepiento de nada, lo volvería hacer, por supuesto. Yo no hice nada de malo, soy una mujer responsable, que se cuida y toma los recaudos, pensá que soy población de riesgo... Todavía estoy esperando las disculpas por el maltrato que tuvieron los policías hacia mí, que estuvieron tan cerca que corrí el riesgo de contagiarme".
"Toda mi vida tomé sol, soy adicta al sol y a los cigarrillos", enfatizó la mujer, quien padecía cáncer de piel y EPOC.
El cruce con la policía
"Esto es una estupidez. Necesito tomar sol y aire", reiteró la señora que habló con TN desde el portero de su departamento. En esa línea, afirmó que necesita de los "rayos ultravioletas" porque "son especiales para no pescar el coronavirus". Además, se quejó de la autorización para los mayores de 70 años del Gobierno porteño, que luego fue declarada inconstitucional.
"No están cuidando nada. Son cuatro estúpidos metidos en un patrullero a los que le tengo que pagar yo con mis impuestos para que hagan estupideces en lugar de estar en lugar donde se cometen las aglomeraciones y la gente se contagia", inició la jubilada que vive en el barrio de Palermo.
En ese sentido, continuó: "Ni me pueden contagiar ni contagio a nadie. Los rayos ultraviolentas son especiales para no pescar el coronavirus. Necesito tomar sol y aire". No puedo en mi departamento, porque no tengo más que una ventana".
Habló la señora que tomó sol en Palermo: "Voy a salir otra vez y todas las veces que quiera"
Además, admitió que el sábado también había salido a tomar sol y aseguró que lo volverá a hacer: "El sábado fue exactamente por la misma razón. No había nadie. Y lo voy a seguir haciendo cuantas veces se me ocurra. Necesito sol y aire, nada más".
"Es una gran estupidez. Una estupidez de parte de la Policía que en lugar de hacer lo que tiene que hacer, está vigilando el pasto donde no hay nadie. Me estaba recontra cuidando. Los rayos ultravioletas son buenos, lo malo es estar encerrado porque no tengo balcón", concluyó.
JP / MCP