El Dr. Robert Jacobs, quien dirigió un equipo que fotografiaba los primeros misiles nucleares de Estados Unidos, admitió el martes 19 de octubre haber presenciado una "interferencia extraterrestre" durante las pruebas dirigidas por el capitán retirado de las Fuerzas Armadas, Bob Salas.
Jacobs reveló que a principios de la década de 1960 supervisó a un equipo de científicos que tomaron fotografías completas de los lanzamientos de misiles porque "en esos días muchos de los misiles explotaron en la plataforma de lanzamiento".
Según los informes, describió el uso de una cámara de película de ultra alta resolución para tomar imágenes de un misil de 12,800 kmph (8,000 mph) equipado con un dispensador de radar para arrojar posibles defensas soviéticas fuera del objetivo.
Después de la prueba, fue convocado a la oficina de su comandante, el mayor Florenze J. Mansmann, quien exigió saber si estaba jugando con la película. Según las afirmaciones de Jacobs, se podía observar un OVNI en forma de platillo en cámara lenta.
El objeto volador no identificado rodeaba la ojiva ficticia de movimiento rápido y parecía estar disparándole rayos láser bien enfocados. Tras el hallazgo, Mansmann le ordenó no hablar del incidente, y así lo hizo durante 17 años.
El líder del equipo de fotografía señaló que cree que el gobierno de Estados Unidos aún mantiene en secreto las imágenes y que debería publicarse ya que es "el evento más importante en la historia de la humanidad".
Barco de guerra en EE.UU. captó un OVNI en video y el Pentágono confirmó su veracidad
El testimonio de Bob Salas y otro vínculo entre extraterrestres y misiles nucleares
El ex capitán de la FFAA de EE. UU., Bob Salas, afirmó además que la comunidad de inteligencia de todo el mundo ha estado involucrada en un encubrimiento extraterrestre. En una entrevista con The Sun, dijo la razón por la que no quieren investigarlos.
"Han entrado en posesión de valiosa tecnología alienígena que se comercializa como moneda de cambio". En la misma conferencia de prensa, Salas afirmó que su escuadrón fue testigo de cómo un ovni masivo destruyó diez misiles nucleares activos.
Dicho episodio habría tenido lugar en una estación ultrasecreta en Montana hace más de 50 años, más precisamente en 1967. A él y a su comandante, al igual que con Jacobs, se les obligó a firmar un compromiso de no discutir nunca lo que sucedió ese día.
Al comentar sobre el misterioso suceso, y revelar lo acontecido al mundo, Salas enfatizó que ninguna tecnología humana podría haber dejado todos los misiles nucleares desactivados ya que funcionaban en sistemas independientes.
El exmilitar no cree que haya sido una demostración de fuerza, sino más bien un intento de civilizaciones extraterrestres de entregar un mensaje a la humanidad en el que instaron a la Tierra "a deshacerse de las armas nucleares".
JFG / ED