ACTUALIDAD
EJECUTADA EN 1793

Guillotina sí, derechos no: Olympe de Gouges, la "patriota perseguida" que dio su vida por la igualdad

Fue una activista feminista y abolicionista de la esclavitud, ejecutada durante la Revolución Francesa por defender sus ideales. Escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.

Olympe De Gouges 20201106
Olympe De Gouges | Cedoc Perfil

Olympe de Gouges fue mucho más que una mártir del feminismo. Emblema de la lucha por la igualdad de las mujeres y la abolición de la esclavitud, la escritora, dramaturga y filósofa francesa supo sortear los obstáculos de género y ser reconocida por sus aportes intelectuales varios años después de haber sido sacrificada en la guillotina por sus ideales en 1793.

Libertad, igualdad y fraternidad, pero no sororidad. En la época de la Revolución Francesa (1789), las mujeres no eran sujetos políticos. Incluso uno de sus ideólogos, el aclamado Jean Jacques Rousseau, afirmaba que el hombre tenía que ser "fuerte y activo" y la mujer "débil y pasiva". Esta noción trascendió en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, el grito democrático de los franceses que tomaron la Bastilla en aquellos años turbulentos previos a la época del Terror.

La "maldición de Tutankamon", una leyenda posiblemente inventada por un periodista

Aquel emblemático documento ampliaba los derechos políticos y democratizaba a la sociedad... pero para unos pocos. Quedaban afuera los esclavos, y después, las mujeres. No obstante, en ese entonces existió una mujer que tuvo acceso a la educación, al pensamiento crítico, y a la pluma, suficiente para rebelarse ante el patriarcado en el momento preciso en el que colapsaba un régimen y florecía uno nuevo que nos rige hasta el día de hoy: el estado-nación de tinte liberal.

Ella fue Olympe de Gouges, nacida Marie Gouze en 1748 en la ciudad francesa de Montauban, cercana a la frontera con la actual España. Gouze creció en el seno de una familia de comerciantes que era súbdita de los reyes borbones al igual que el resto de los burgueses que no tenían condición de ciudadanos.

Olympe De Gouges 20201106
Olympe de Gouges (1748 - 1793)

Democracia paritaria

El matrimonio, "la tumba del amor y la confianza".

Desde chica, Marie demostró que su destino no era la sumisión."El matrimonio es la tumba del amor y de la confianza", escribió años después de su infeliz casamiento a los dieciséis años con un socio de su padre, treinta años mayor que ella. Si bien no fue un matrimonio feliz, tuvo un hijo, Pierre Aubry, con quien se mudó a París tras enviudar.

En París encaró una larga trayectoria como escritora, dramaturga y panfletista bajo ese pseudónimo compuesto por una adaptación de su nombre, el de su madre y su apellido. A través del arte y de la filosofía política, Olympe se fue haciendo conocida en los salones parisinos, donde desplegaba sus ideas reformistas. Su obra mas conocida, La esclavitud de los negros, pretendía denunciar las paupérrimas condiciones de los esclavos negros.

El revuelo que generó fue tal que le valió su primer encontronazo con la (in) justicia: como la poderosa Comedia Francesa dependía de los nobles enriquecidos con la trata de esclavos, Olympe fue encarcelada en la Bastilla, liberada al poco tiempo por sus amigos políticos. Desde entonces, continuó con su labor en favor de las minorías, algo que luego volcó en su célebre "Carta al pueblo".

"El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera", Olympe de Gouges.

"Hombre, ¿Eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta"

Símbolo de la Revolución Francesa 20221011
El lema de la Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Con esta pregunta, Olympe de Gouges inició su famosa Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana (1791). "¡Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuándo dejarán de estar ciegas? ¿Qué ventajas obtuvieron de la Revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible... ¿qué les queda entonces? La convicción de las injusticias del hombre", fueron las palabras de la revolucionaria. 

"Mujer, despierta, el llamamiento de la razón se hace oír en todo el universo, reconoce tus derechos", reza otra de sus célebres frases.

Si bien esta actitud era condenable en un mundo las mujeres no tenían derechos políticos, este a priori no fue el detonante de su ejecución, que algunos consideran un femicidio de estado, sino que tuvo que ver con el proceso revolucionario en curso, radicalizado hacia 1793 tras el juicio y pena de muerte para Luis XVI.

"Una patriota perseguida"

Alineada a la división de poderes de Montesquieu, De Gouges se posicionó del lado de los girondinos, el grupo político moderado y federalista de la Convención Nacional francesa. En medio del debate sobre la forma de gobierno, Olympe advirtió sobre los riesgos de la dictadura y los máximos exponentes de los radicalizados jacobinos: Robespierre y Marat. Además, se mostró en contra de la ejecución del monarca.

Nuevos paradigmas de género: más igualdad en las diferencias

Tras la instauración del régimen del Terror, Olympe fue presa y reclamó sin descanso un juicio justo para evitar el tribunal revolucionario. En ese contexto, escribió sus últimos dos panfletos: "Olympe de Gouges en el Tribunal revolucionario" y "Una patriota perseguida".

A pesar de que se defendió con el valor e inteligencia por los que la admiraban renombrados colegas, Olympe fue condenada a pena de muerte por haber defendido un estado federado en línea con el pensamiento girondino. Sin embargo, su feminismo ilustrado y su combate a las élites económicas esclavistas fue un ingrediente que la mandó directo a la guillotina, dado que el género le garantizaba una ejecución sin posibilidad de acceder a un juicio, lo que ocurrió el 3 de noviembre de 1793.

Según la declaración de un inspector de la policía y de la información del periódico contrarrevolucionario Le Journal, Olympe de Gouges subió al cadalso y murió con valor y dignidad. "Si la mujer puede subir al cadalso, también puede hacerlo a la tribuna pública", había escrito varios años antes Olympe de Gouges, en uno de sus manifiestos por la lucha por los derechos políticos de las mujeres que resuena hasta la actualidad.