Con el argumento de que los chats fueron obtenidos de forma ilegal, el juez federal Sebastián Ramos archivó la causa que investigaba los chats entre el ministro de Justicia porteño, Marcelo D'Alessandro, y la mano derecha Horacio Rosatti, Silvio Robles.
El magistrado en su fallo expresó que el hackeo del celular del ministro porteño se trata de "una conducta presuntamente ilícita, lo que iría directamente en detrimento de las más básicas garantías constitucionales de nuestro país, como lo vengo sosteniendo”.
Así, resolvió el sobreseimiento de la mano derecha del titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. En la instancia judicial la denuncia la encabezó el abogado Gastón Marano, el mismo que defiende a Nicolás Carrizo de la "Banda de los Copitos". Pero rápidamente el fiscal de la causa, Carlos Stornelli, planteó antes Ramos que no podía investigar la acción penal porque las pruebas se basaban en conversaciones privadas.
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“El juez debe velar porque no haya injerencias arbitrarias o ilegales en la vida privada de las personas sin razón que lo justifique, lo que necesariamente implica proteger las comunicaciones como todo aquello que afecte la intimidad de los individuos que conviven en un estado constitucional de derecho (salud, patrimonio, etc)", sostiene el fallo en su décima página de las 13 que lo integran.
"En el que se aspira a vivir en un marco democrático, donde el ser humano se pueda desarrollar con plenitud, sin temor a que alguien o el propio Estado, se entrometa en su vida privada de forma ilegal”, sentenció Ramos.
La denuncia
Los primeros en apuntar a la conexión del ministro porteño con la Corte Suprema fueron los gobernadores de La Rioja, Ricardo Quintela, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
A partir de ahí se desprendían conversaciones entre el funcionario de Larreta y la mano derecha del titular del máximo tribunal donde se daban sugerencias en el manejo de la causa que tramitaba en la Corte sobre la coparticipación de la Ciudad y el resto de las provincias.
La causa fue directo a los tribunales federales de Comodoro Py y primero recayó en el despacho de Ariel Lijo, aunque finalmente fue el subrogante Ramos el que terminó por definir su destino.
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Crece la tensión con el oficialismo
El fallo llegó días antes de que el Frente de Todos comience en la Cámara de Diputados el debate en comisión de Juicio Político a los cuatros jueces de la Corte Suprema.
La principal intensión del oficialismo será exponer que las conexiones de Juntos por el Cambio con los jueces de la Corte. Y los chats entre D'Alessandro y Robles era una de las pruebas más contundentes en la presentación que se hizo la semana pasada.
Con la definición del juez Ramos respecto a la ilegalidad en la que se sustrajeron esos mensajes, el escenario político se presenta más hostil para el oficialismo en su intento de avanzar. Más aún si se tiene en cuenta que el resto de la oposición no está interesado en este tema y que Juntos por el Cambio ya tomó la decisión de defender a los cuatros jueces supremos.
AR / MCP
