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MODO FONTEVECCHIA
JUSTICIA CUESTIONADA

Roberto Gargarella: "La clase dirigente se cambia favores"

El abogado constitucionalista sostuvo que lo que sucedió en Lago Escondido es una práctica habitual y afirmó que el juicio a la Corte es "inviable". "Es una medida democráticamente no autorizada", aseguró.

REPORTAJE DE FONTEVECCHIA A ROBERTO GARGARELLA 20211004
REPORTAJE DE FONTEVECCHIA A ROBERTO GARGARELLA | MARCELO DUBINI

El sociólogo Roberto Gargarella indicó que "los instrumentos de control existentes están desmantelados" y que el caso del Lago Escondido lo dejó al descubierto. "Se visualizó una práctica que se hace todos los días, es el vínculo cotidiano de justicia-política-empresa", puntualizó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Usted sostuvo que era el peor gobierno de la historia democrática porque se golpean entre sí, ¿a qué se refería exactamente?

Es muy llamativo porque es un Gobierno que enfrenta las crisis torpemente, en parte por las divisiones internas que tiene y, además, por la agresión intensa hacia adentro y afuera. 

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El caso del juicio a la Corte lo demuestra: frente a una situación social y económica muy trágica, las pocas energías políticas del Gobierno están dedicadas a ver cómo se agreden. Obviamente el juicio político a la Corte es inviable.

¿Podrías comparar este juicio político con aquel que hizo Néstor Kirchner al comienzo de su mandato en 2003?

Hay un dato central: el acuerdo social profundo, él sabía que había reclamos sociales. En ese momento detectó una preocupación generalizada acerca de los juicios en materia de Derechos Humanos, y sobre cómo funcionaba la Corte. Eso le hizo ganar legitimidad.

Intolerable juicio político a la Corte

Kirchner mostró cuidado y preocupación genuina por los asuntos legales. Para él, el Derecho era un mero apéndice de la política. En cambio, este pedido de juicio no está basado en un acuerdo social, es una medida democráticamente no autorizada e inepta.

En este caso, cuando se escucha a los kirchneristas dicen que se creó un consenso social para remover a la Corte, aunque la otra parte es que eso se logró porque se instaló en la agenda. ¿Qué opina al respecto?

Cuando se llega al juicio se hace a partir de un acuerdo social que se ha ido creando durante años, como los famosos libros de Horacia Verbitsky o la mayoría automática, por ejemplo. 

El acuerdo que hay hoy es que la Justicia es muy lenta, no hay mujeres y faltan miembros, entre otras críticas. Pero no está la idea extendida de que esto es una Corte como aquella, que daba vergüenza colectivamente.

¿Qué es lo importante?

Dedicando la convocatoria a una sesión extraordinaria con eje central en esto se está demostrando cómo estamos perdiendo el tiempo mientras el Titanic se hunde. Sólo van a convencer al pequeño grupo de fanáticos y a alguno que se les haya ido. Pero hay un bloque amplísimo enfrente que es inconvencible que cuando más avance, más se va a cerrar. 

El tema es que los ciudadanos no tenemos una herramienta institucional para detener esto, se espera a la próxima elección a ver qué pasa, todo porque dependemos de personas. Somos meros espectadores de un espectáculo delirante.

El caso del Lago Escondido

¿En el caso del Lago Escondido también hubo desprestigio de sectores de la Justicia? 

Me parece pésimo. Pero es el tipo de prácticas que este sistema autoriza: la clase dirigente se cambia favores. Y nosotros no podemos controlar nada. En Lago Escondido se visualizó una práctica que se hace todos los días, es el vínculo justicia-política-empresa.

Es un fenómeno que va más allá de la Argentina, los instrumentos de control existentes están desmantelados. 

Para el periodismo, las pruebas obtenidas de manera ilegal pero que sea de interés público, constatado, se publican. Pero desde el punto de vista del Derecho, si se obtiene ilegalmente carece de valor probatorio. ¿Esto es en todos lados igual? 

Sí, es lo que se llama "el fruto del árbol podrido": uno no va a tener en cuenta testimonios obtenidos por tortura o allanamientos ilegales Es un principio fundante del derecho liberal. Está bien que desalentemos esta práctica jurídicamente por más que no se sancione al periodista que lo publicó. Pero deberían buscar otro camino para obtener esa información

Extimidad y lobbies

En el caso de Lava Jato, el dato de un testigo protegido no servía como prueba, salvo que luego se confirmara con otro prueba que confirmara que es verdad. 

Pero no porque no tuviera validez el testimonio. Si te voy a dar un premio por tu declaración, vos tenés un incentivo para decirme lo que quiero escuchar, por eso es que se dice que hay que respaldarlo con otro dato adicional. 

El sociólogo Zygmunt Bauman hablaba del concepto de la extimidad, la muerte de la intimidad. ¿La Justicia no debería comprender, progresivamente en todo el mundo, este concepto?

Está bien, pero el Derecho viene lidiando con estas cuestiones. Es distinto si estamos hablando de una información pública que involucra a funcionarios públicos, que si se trata de una información de interés público que involucra a figuras públicas o privadas. Le diría a Bauman que el Derecho puede distinguir estas cuestiones

AO JL