El director de El cohete a la luna, Horacio Verbitsky, destacó que "cada vez que hubo un intento de revolución de la derecha, el peronismo impidió que eso prospere". A su vez, enfatizó que "el riesgo no es José Luis Espert y Javier Milei, sino Mauricio Macri y Patricia Bullrich", en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Antes entrevistamos a Raúl Padró para analizar lo que pasó con el ataque a Cristina Kirchner. ¿Qué te pareció lo que dijo?
Hay que tomar registro de las cosas que vienen planteando. Él hizo mención a un audio donde se plantea que la Policía de la Ciudad debería cargar los camiones hidrantes con combustible, rociar a los manifestantes y prenderles fuego. Y que un oficial de la Fuerza Aérea debía robarse un avión y estrellarlo contra el edificio de Cristina Kirchner. Ahí también discuten si basta con matar a Cristina y dicen que no.
¿Qué reflexión te genera?
En primer lugar, no es un fenómeno local. Esto se está reproduciendo en distintos lugares del mundo. Argentina dista de ser una excepción. Inclusive, aquí es menos grave que en otras partes. El 6 de enero del 2021 hubo un grupo que tomó el Congreso de los Estados Unidos y se proponía colgar a Mike Pence y a Nancy Pelosi, alentados por Donald Trump, que inventó que le habían robado la elección. Y en la última edición de The Economist están hablando de que Jair Bolsonaro está preparando algo similar.
Por supuesto que hay diferencias entre un país y otro, pero en Brasil las Fuerzas Armadas estarían dispuestas a negar una victoria de Lula. En cambio, en Estados Unidos están acostumbrados a disparara fuera de su territorio. En Brasil hay una tradición más golpista. Nosotros, afortunadamente, no tenemos un Bolsonaro ni un Trump. Pero se puede predecir que ese casillero va a ser llenado.
¿Encontrás algún punto de contacto entre los libertarios y estos fenómenos?
Sí, hay dirigentes como José Luis Espert o Javier Milei que tienden a eso con sus discursos. Pero son menores al día de hoy. Lo que no se puede descartar es que crezcan a futuro.
La comparación de la derecha argentina con el resto del mundo
El hecho de haber tenido la dictadura militar y cómo se resolvió eso, ¿funciona como una vacuna para la Argentina?
Las vacunas tienen un efecto que se va extinguiendo con el tiempo. No tenemos inmunidad para toda la vida y han pasado 40 años. No podemos confiarnos demasiado. Pero hay otro fenómeno relevante que es el peronismo que, de alguna manera, fue una valla protectora contra eso. Cada vez que hubo un intento de revolución de la derecha, el peronismo impidió que eso prospere.
La novedad reciente en Argentina es la conexión con intereses internacionales. Por ejemplo, Steve Bannon, que está procesado por el episodio del Congreso estadounidense, ha estado en contacto con el macrismo y sectores de la derecha argentina.
En este contexto se produce un encuentro entre empresarios, con el embajador de Estados Unidos, con un grado de injerencia importante en la política local, y plantea que es necesario una coalición política, sin esperar a la próxima elección, para explotar recursos. Y esto también tiene que ver con la recepción que le dieron a Sergio Massa en su viaje.
En el mundo tenemos una clase media baja que ve que su vida empeora progresivamente, teme caer, y desarrolla un odio frente a eso. Y de abajo hacia arriba se busca un líder. ¿Ves que algunos personajes pueden colorarnos frente a un Bolsonaro o Trump?
El riesgo no es José Luis Espert y Javier Milei, sino Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Ellos se han puesto a la defensiva y acorralaron a Horacio Rodríguez Larreta.
Lo que comienza como farsa, ¿puede terminar como drama?
La Argentina es una especialista en tragedias y farsas, es nuestro componente italiano. Lo que menciono en mi última columna es que si lo único que podemos hacer es rezar o escribir leyes, estamos muy mal. Esto no se arregla con una misa ni una ley que, además, no se va a aprobar. Y, aunque llegase a aprobarse, no habría una Justicia que la aplique.
El problema es de otra índole. Frente a un tema como este, que la respuesta sea redactar leyes y la misa, son graves errores.
JL PAR