“Me dejaron encerrado en las cajas de seguridad ¿Me abren por favor?”, fue el texto que compartió Esteban Cervi a través de las redes sociales para pedir ayuda cuando quedó encerrado en una sucursal del banco Santander en Palermo. Se trata de un argentino que vive en España y regresó al país para hacer trámites.
“Me dejaron encerrado en las cajas de seguridad ¿Me abren por favor? Me cansé de gritar y no tienen timbre, por suerte llegan datos móviles”, escribió en Twitter y le sumó una selfie de él encerrado. Al no obtener respuestas intentó llamar al 911 porque desde el banco nadie lo escuchaba ni le atendía el teléfono.
Hola @Santander_Ar me dejaron encerrado en las cajas de seguridad.
¿Me abren por favor?
Me cansé de gritar y no tienen timbre, por suerte llegan datos móviles. pic.twitter.com/awYvN0ljwC— Esteban Cervi 🦌 (@EstebanCervi) March 7, 2022Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
Cervi había ido al banco “para cerrar la cuenta y sacar un reloj que era de mi viejo que falleció súbitamente en 2013″. Cuando entró a la zona de las cajas de seguridad, la puerta se cerró detrás de él y no pudo volver a abrirla. Nadie del establecimiento se dio cuenta ni se acordó que alguien había quedado ahí.
Finalmente el hombre logró comunicarse con la policía que fue quien lo rescató del lugar. “Estuve haciendo señales a las cámaras, gritando, golpeando puertas, nadie se dio cuenta. Nadie mira las cámaras de seguridad ni saben si hay movimiento. Y no, un timbre es un dispositivo muy avanzado, no tenían. Avise por DM, llame, nunca me contestaron”, escribió indignado.
Pasaron 40 días encerrados en una cueva, pero era un experimento
“Por suerte en el 911 me atendieron al instante, entraron al banco, escucharon mis gritos y me rescataron. Excelente la policía. (Y así finalizan mis primeras 24 horas de turista en Argentina)”, sumó.
En diálogo con TN, Cervi agregó: “Los oficiales me tomaron los datos, me alcanzaron agua, realmente se portaron muy bien conmigo y se los agradezco. Finalmente, el gerente se dirigió a donde yo estaba, se disculpó y me explicó que en el lugar donde me quedé encerrado no había timbre, cosa que yo ya me había dado cuenta”.
RB/FL