Una elección crucial, entre la incertidumbre y la pelea de tres candidatos por pasar al ballottage

El país llega este domingo a las elecciones generales en un clima de total incertidumbre, en el que no solo está abierta la incógnita sobre quienes irán al ballottage, y sobre todo quién puede resultar esta noche el postulante más votado, luego del escenario de "tres tercios" que con alguna ventaja para el libertario Javier Milei dejaron las primarias de agosto. 

En las PASO, La Libertad Avanza se impuso por escaso margen, y las encuestas no habían logrado anticipar el tsunami de votos que el candidato libertario cosecharía en la gran mayoría de las provincias del país, sobre todo en el interior y en distritos claves como Córdoba y Santa Fe.   

Si bien los encuestadores señalan serios problemas a la hora de realizar mediciones, existe un principio de consenso de que la elección no se resolvería este domingo, sino que es posible que requiera de una segunda vuelta el próximo 19 de noviembre. Un dato muestra de las dificultades para realizar mediciones: 9 de cada 10 encuestados con IVR no llegan a responder preguntas, cortando la conversación antes. Los estudios de opinión registraron el enojo y la frustración, pero estuvieron lejos en los guarismos.   

En ese escenario, hay consenso de consultores sobre la idea de que Milei volvería a alzarse ganador, y que el candidato con más chances de enfrentarlo en un ballottage es Sergio Massa. 

En el equipo de Milei sostienen que se impondrán en primera vuelta, no solo con el envión recibido por el triunfo en las primarias, sino también con los votantes que el 13 de agosto no participaron, y que hartos de la “casta política” y el dramático rumbo de la economía votarán al economista libertario. También creen que habrá votantes de Patricia Bullrich que hoy optarán por Milei, ante la caída de Juntos por el Cambio y el desgaste de la candidata con quien Milei tuvo varios cruces en el último tramo de la campaña. Sin embargo, para cerrar la discusión esta noche, Milei necesita más del 40% de los votos y una diferencia de 10% con su principal competidor o el 45%. En estas semanas, ninguna encuesta mostró estos números. 

Milei puso especial énfasis en el último tramo de la campaña en los centros urbanos, en la provincia de Buenos Aires y en provincias como Salta, en las que cosechó buenos números en agosto. 

En tanto el peronismo está confiado que ingresará en el ballottage. Tras las primarias y luego de cerrar la negociación con el FMI, Massa logró ganar centralidad en la agenda con un paquete de medidas económicas, pese a la dificultad que plantea la inflación. De hecho, las iniciativas fueron con la idea de poder mejorar el bolsillo y atemperar el alza de precios. También, el oficialismo logró retomar la iniciativa política en el Congreso con la eliminación de Ganancias, la devolución del IVA o la creación de universidades. 

El ministro-candidato encolumnó detrás de su figura al peronismo territorial, sobre todo a los gobernadores del Norte Grande, quienes prometieron aportar un millón de votos y a los jefes comunales del Conurbano, en donde predominó el corte de boleta en agosto. 

Por su parte, Bullrich sufrió el desgaste dentro de su propia fuerza con los constantes coqueteos de Mauricio Macri con Milei, y con algunas voces del radicalismo alertando sobre eventuales rupturas en caso de que no logre ingresar en una segunda vuelta. Los resultados de las PASO mostraron a una Bullrich que demoró en reaccionar y en encolumnar a la alianza detrás de su figura. De hecho, anunció a Horacio Rodríguez Larreta como eventual jefe de Gabinete hace escasos días.   

Pese a ello, en el equipo de campaña de Bullrich se muestran confiados y entienden que están en condiciones de ingresar a un ballottage con Milei, creciendo en votos con aquellos que en las primarias no fueron a votar. Además entienden que el segundo debate mostró a una Bullrich mucho más enérgica (pese a los problemas de salud) que salió a responderle tanto a Milei como a Massa y que el crecimiento de las últimas semanas se verá reflejado en los resultados de hoy. 

Bullrich, quien basó buena parte de su campaña en la idea de eliminar al “kirchnerismo” debió recalibrar su discurso y también destinó críticas a Milei en el último tramo. 

El escenario en tercios que arrojó el resultado de las primarias podría comenzar este domingo a verse resquebrajado, con uno de los tres espacios quedando relegado a un tercer lugar lejano. La elección no solo definirá a un ganador/a, sino que también comenzará a moldear el mapa político para los próximos años. El frente electoral que quede en tercer lugar podría comenzar a mostrar fisuras, y hasta fugas pensando en los apoyos para la segunda vuelta y los realineamientos.  

También existe consenso de que, pase lo que pase, habrá un barajar y dar de nuevo del sistema político, sobre todo con candidatos como Massa pensando en un gobierno de “unidad nacional”. 

A su vez, de alzarse Milei ganador (en primera o en segunda vuelta) deberá trabajar para alcanzar acuerdos y apoyos legislativos que pondrán en tensión a los distintos espacios. Hasta el propio Macri dijo que en un gobierno libertario espera que el PRO apoye “cualquier decisión razonable”.   

La grilla de candidatos la completan Juan Schiaretti, quien busca representar al interior productivo con su fortaleza en Córdoba, y Myriam Bregman, la candidata de la izquierda que rechaza el “ajuste” y el acuerdo con el FMI. Ambos pelean contra el voto útil y pretenden mejorar sus chances con respecto a agosto y ampliar sus números en el Congreso.