Las vallas que se encuentran en la esquina de la casa de la Vicepresidenta de la Nación generaron una ola de críticas y polémicas. Ante tantas reacciones el gobierno porteño de Buenos Aires salió a aclarar que buscan evitar el caos que se genera en el sitio. El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel explicó a TN: “Una cosa es acompañar y otra es alterar el orden público durante varios días consecutivos en un barrio de la Ciudad”.
Las concentraciones generaron: “ruidos hasta las dos de la mañana, batucadas y la gente necesita vivir con tranquilidad, si no hay una alteración a la vida cotidiana, desde los más chicos hasta los adultos mayores”, remarcó.
Además de las vallas se limpió la zona en la noche del viernes y hoy en la mañana. Más de 20 barrenderos y un camión recolector tuvo que trabajar en el lugar. Inclusive, una hidrolavadora.
“El repaso de limpieza se mantendrá durante el fin de semana. El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad dispuso un vallado perimetral en las calles Juncal -entre Paraná y Talcahuano- y Uruguay -entre Montevideo y Arenales-”, fue la información oficial.
Para hoy estaba prevista una feria de economía popular en la zona que también quedó suspendida.
Reacciones y la crítica de Cristina
Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires, salió a retrucar la decisión en sus redes sociales con una fogonera frase: “¿Qué te pasa, Horacio Rodríguez Larreta? ¿Estás nervioso?”. A él se le sumaron más representantes del mundo K.
Pero la respuesta más significativa fue la de la misma Cristina Fernández de Kirchner quien escribió una carta y la acompañó con la foto que ilustra a esta nota. En el texto aclaró que durante las manifestaciones que le realizaron los simpatizantes de Macri "Larreta nunca intervino".
Escribió además que se siente "sitiada" y que esta medida se da porque "quieren prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial".
La carta completa de Cristina Fernández de Kirchner:
"El 9 de diciembre del 2015 cuando finalicé mi segundo mandato como Presidenta de la Nación y me dirigía a Juncal y Uruguay para pasar allí la noche y partir al día siguiente a mi casa en el sur, no pude hacerlo. La esquina había sido copada por militantes y simpatizantes macristas, muy violentos que me insultaban y amenazaban. Esa noche tuve que dormir en la casa de mi hija en el barrio porteño de Monserrat.
A partir de allí, la esquina de Juncal y Uruguay fue objeto de permanentes concentraciones de pequeños grupos de simpatizantes macristas con actitudes amenazantes y agresivas. Con parlantes y micrófonos amplificaban insultos, agravios y promesas de muerte.
Cristina, un liderazgo inconmovible
En todos esos años, la policía del Sr. Larreta nunca intervino. Es más, cuidaban y garantizaban esas actitudes. Hemos llegado a ver, en el caso del Instituto Patria, a un policía de la Ciudad que confraternizaba con un energúmeno que me prometía la horca.
Hoy amanecí con la esquina de mi casa literalmente sitiada. Las vallas colocadas por el Sr. Larreta son algo más que impedir la libre circulación. Son algo más que sitiar a la Vicepresidenta de la Nación. Quieren prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial.
La lógica del Sr. Larreta es la misma lógica del partido judicial. Para los macristas: cuidado y protección. Para los peronistas: vallas, infantería de la policía de la ciudad y hasta palos, gas lacrimógeno y gas pimienta como la noche del lunes. Lo dicho ese día por la noche: nunca fueron ni serán democráticos".
MCP