Luego de haber estado desde hacía unos días en grave estado, este domingo 13 de septiembre falleció Mario Cafiero, ex diputado nacional y tío del actual jefe de Gabinete de la Nación. Estaba internado en hospital de La Plata, soportando los embates de una enfermedad terminal.
Cafiero tenía 64 años y luego de luchar durante mucho tiempo son ese cuadro, había entrado en estado coma en la tarde del sábado en ese centro asistencial platense. En ese lugar también había sido operado tiempo atrás de un tumor, pero el proceso de la enfermedad no pudo detenerse y lo llevó finalmente a la triste noticia conocida este domingo.
Tío de Santiago Cafiero, el dirigente desaparecido era ingeniero industrial y estaba casado con Amalia Zille, tenía siete hijos y seis nietos.
Como ocurrió con la mayoría de los dirigentes políticos de su familia, tuvo una trayectoria extensa en la que osciló por distintos partidos e integró diversas listas electorales.
Mario Alejandro Hilario Cafiero había nacido el 21 de enero de 1956 en San Isidro, provincia de Buenos Aires, era el segundo de los diez hijos de Antonio Cafiero y comenzó haciendo política de la mano de su padre, histórico ministro de Comercio Exterior de Juan Domingo Perón y gobernador bonaerense en los años 80.
Su primer cargo público fue como asesor legislativo y posteriormente fue secretario durante el mandato de su padre. En el gobierno de Alberto Fernández, Cafiero había sido designado como presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo.
En los últimos años, sus ideas políticas se ubicaban en el ala izquierdistas del Frente de Todos, criticando con vehemencia el endeudamiento durante el gobierno de Mauricio Macri así como la injerencia del FMI en la política económica argentina. Por ese motivo, trabajó al lado del Fernando "Pino" Solanas en Proyecto Sur y fue una pieza clave en la incorporación de dicho espacio al Frente de Todos.
También es coautor, junto a Javier Llorens, del libro "La Argentina robada: el corralito, los bancos y el vaciamiento del sistema financiero". Además, producto de provenir de una familia muy católica, Mario Cafiero forjó una buena relación con el papa Francisco, quien lo recibió en el Vaticano.
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