El senador demócrata Bernie Sanders, uno de los principales aspirantes opositores a enfrentar a Donald Trump en las elecciones de 2020, suspendió este miércoles 2 de octubre su campaña en busca de la nominación presidencial demócrata "hasta nuevo aviso", luego de ser intervenido en una carótida para colocarle dos "stents".
"Durante un evento de campaña ayer (martes) por la noche, el senador Sanders experimentó algunas molestias en el pecho. Después de la evaluación médica y los exámenes, se descubrió que tenía un bloqueo en una arteria y se le insertaron con éxito dos 'stents'", dijo el asesor principal de Sanders, Jeff Weaver, en un comunicado. "El senador Sanders está conversando y de buen humor. Estará descansando en los próximos días", agregó.
El equipo de campaña del senador de 78 años, el mayor de los opositores que busca sacar a Donald Trump de la Casa Blanca, indicó que no había plazo definido para esta interrupción de la campaña de Sanders, por lo que se dejaba el episodio de reposo "hasta nuevo aviso".
Duras peleas internas entre los demócratas a un año de las elecciones
Los candidatos rivales se apresuraron a desearle una rápida recuperación. "Cualquiera que conozca a Bernie sabe la fuerza que tiene. Confiamos en que tendrá una recuperación completa y rápida y esperamos verlo pronto en el camino", tuiteó Joe Biden, ex vice de Barack Obama y favorito a convertirse en el candidato presidencial demócrata.
Por su parte Kamala Harris, otra de las postulantes, dijo que estaba "pensando" en Sanders. "Si hay algo que sé sobre él es que es un luchador y espero verlo pronto en la campaña", escribió la senadora de California en Twitter.
Sanders, que se describe a sí mismo como un "socialista", ha sido desde 1991 un legislador independiente en el Congreso , alineado con los demócratas, primero como representante de Vermont y, desde 2007, como senador.
Desde febrero compite otra vez por la nominación presidencial demócrata, tras perder en 2016 la primaria del partido frente a Hillary Clinton, derrotada luego en las elecciones generales por Trump.
Las encuestas de intención de voto lo colocan peleando el segundo lugar detrás del exvicepresidente Joe Biden, quien es dos años menor que él. Sanders ha estado desde julio cabeza a cabeza en ese puesto con la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, de 70 años, quien recientemente se adelantó ligeramente en los sondeos.
La edad de Biden y Sanders se ha planteado como un problema para sus candidaturas. Trump, por su parte, tiene 73 años.
Aunque la salud de Sanders generalmente ha sido buena, en marzo pasado se lastimó la cabeza en la puerta de la ducha y debió recibir siete puntos de sutura. Rápidamente regresó a los actos y caravanas proselitistas, pero el mes pasado debió cancelar tres eventos en Carolina del Sur para descansar su voz, que daba serias señales de ronquera. Así el pasado 12 de septiembre no sonaba bien durante el tercer debate demócrata y su campaña dijo que se debía a la "intensa agenda de campaña".
Lo cierto es que con este nuevo problema de salud, el equipo de Sanders teme que se instale en los votantes la impresión de que el veterano senador por Vermont no está en condiciones de afrontar un reto tan duro como el de la Casa Blanca.
Sanders está actualmente tercero en las encuestas nacionales con un 16,7%, según el promedio del sitio web Real Clear Politics, que sigue la carrera demócrata. Biden lidera con 26,1%, con Warren en segundo lugar con 24,4%.
AFP/H.B.
