En octubre, luego de estar medio siglo tras las rejas, Robledo Puch y su nuevo abogado, Jorge Alfonso, solicitaron su libertad por agotamiento de la pena a prisión perpetua. En caso de ser liberado, el asesino podría vivir en un geriátrico localizado en la ciudad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos.
"El Ángel de la Muerte", como se lo conoce, fue detenido el 3 de febrero de 1972, unas horas después de cometer sus últimos dos asesinatos. Tras cinco décadas privado de su libertad, algo inédito en la Argentina (donde la pena máxima suele ser de 25 años), sus abogados solicitaron a la Sala l de la Cámara de Apelaciones de San Isidro su libertad condicional en caso de que no sea concedida la detención domiciliaria.
En ese sentido, los letrados se amparan en el artículo 13 del Código Penal, que indica que "un condenado a reclusión o prisión perpetua que hubiere cumplido 35 años de condena (...) podrá obtener la libertad por resolución judicial".
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Al respecto, en diálogo por XLFM Radio, Alfonso manifestó: "Es uno de los presos que, lamentablemente, pasa por una inacción del Estado, ya que lleva más de 50 años detenido. Es el momento en el que la Justicia tiene que otorgarle la libertad, más allá de que la sociedad pueda o no estar de acuerdo con eso".
Y agregó que su cliente ya "cumplió la pena desde el punto de vista judicial" al mismo tiempo que sostuvo que "no hay ningún elemento desde el punto de vista legal que le pueda negar a él la libertad". "Él fue condenado a prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado, pero cualquier pena no puede superar los 50 años. Ya los superó y ahora compete que esté en libertad", precisó.
Robledo Puch vuelve a pedir su libertad, una familia está dispuesta a recibirlo
El abogado reveló que, en caso de obtener la libertad de su cliente, revisará el expediente de Robledo Puch para determinar si las pruebas fueron contundentes para condenarlo o si corresponde demandar al Estado. "Vamos a tratar una acción de revisión. Voy a tener acceso a todo lo que ocurrió con el expediente para ver esta pena a la que fue condenado, porque, según sus dichos, todos son producto de indicios de sospechas y no hay una prueba directa que lo haya comprometido", explicó.
Desde 2019, el "Ángel de la Muerte" se encuentra recluido en la Unidad 26 de Olmos. Se trata de una cárcel que no tiene muros sino un alambrado perimetral y solo aloja internos que no cumplen condenas por delitos graves o están próximos a recuperar la libertad. En su mayoría, los presos superan los 60 años.
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"Ya hay una familia de una iglesia con un cura de por medio que lo quiere recibir con lazos espirituales, psicológicos y materiales", afirmó Alfonso en relación al pedido de libertad. "Todo preso que cumplió una condena tiene derecho a estar en libertad, porque cumplió con la Justicia y la sociedad. Después, si la sociedad lo quiere recibir o no, no es mi asunto", agregó.
En los últimos años, numerosas personas se ofrecieron a alojar al asesino en caso de que obtuviera su liberad. Entre ellos, se encuentran una mujer de Sierra Chica y otra de La Plata; el dueño de un campo de Olavarría que, según Robledo, llegó a proponerle que sea el casero del lugar, y un hombre que vive en Paraguay amigo de su padre y dueño de un diario, quien, en palabras del asesino, le ofreció radicarse en el país limítrofe.
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Sin embargo, versiones recientes hablan de una mujer que se habría ofrecido como garantía para que el asesino pase sus últimos días en un geriátrico en San Nicolás de los Arroyos. Según el diario EL NORTE, se trataría de una mujer que habría intercambiado cartas con el criminal durante los últimos cuatro años y con quien llegó a formar una amistad. La involucrada aclaró que Puch no viviría en su hogar, sino que en un asilo ubicado en la cuadra de su vivienda, donde además hay un sacerdote que le brindaría contención espiritual al convicto.
"Robledo Pucho dijo claramente que quería morir en libertad y no en la cárcel. Es el único preso que estuvo tanto tiempo detenido. Yo asumo su defensa para que se garanticen sus derechos y las garantías procesales", determinó Alfonso.
Los crímenes del "Ángel de la Muerte"
El "Ángel Negro" fue sentenciado el 27 de noviembre de 1980 a "reclusión perpetua con la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado" por la Sala I de la Cámara de San Isidro, que lo encontró culpable de 11 homicidios. Asimismo, fue condenado por tentativa de homicidio calificado, robo simple cometido en forma reiterada, robo calificado, violación calificada, tentativa de violación calificada, rapto reiterado, abuso deshonesto, hurto simple reiterado y daño.
La saga de asesinatos, robos y violaciones comenzó en mayo de 1971 en la zona norte del conurbano y tuvo como primer cómplice a Jorge Ibáñez, a quien conoció a los 16 años y que murió en agosto siguiente en un presunto accidente de auto en el que también estuvo involucrado Robledo Puch.
Los crímenes continuaron junto con su segundo cómplice, Héctor Somoza, quien fue en febrero de 1972 la última víctima del "Ángel Negro". Este hecho brindó a la Policía la principal prueba para localizar al asesino. En el bolsillo de la camisa de Somoza, a quien mató con el soplete que utilizaban para violentar las cajas fuertes, encontraron el documento de identidad de Puch.
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El primer homicidio adjudicado a Robledo Puch ocurrió el 3 de mayo de 1971 y su víctima, José Bianchi, era sereno de una casa de repuestos de Vicente López. El hombre fue ejecutado a tiros mientras que su esposa resultó herida a balazos y violada en el mismo hecho.
Unos días después, el 14 de mayo, el "Ángel de la Muerte" e Ibáñez asesinaron a tiros al sereno de un boliche de Olivos, Manuel Godoy, y también al encargado de local, Pedro Mastronardi, a los que sorprendieron dormidos. La siguiente víctima sería Juan Scattone, sereno de un supermercado también de Olivos, quien fue acribillado a balazos el 24 de mayo. Además, los homicidas brindaron con whisky sobre su cadáver.
El 13 de junio, Virginia Rodríguez fue raptada, violada y ejecutada a tiros a la vera de la Panamericana. La siguió Ana María Dinardo, quien el 24 de junio fue secuestrada a la salida de un boliche de Olivos para sufrir el mismo destino que Rodríguez.
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Unos meses después, el 5 de agosto, Ibáñez murió en un presunto accidente automovilístico que también involucró a Robledo Puch. El "Ángel Negro" encontraría a un nuevo cómplice: Héctor Somoza.
El 15 de noviembre, ambos asesinaron a Raúl Del Bene, guardia de un supermercado de Boulogne. Dos días después, el 17 de noviembre, acribillaron a Juan Rozas, vigilante de una concesionaria de autos. Una semana después, el 25 de noviembre, asesinaron a otro sereno de agencia de autos, Bienvenido Ferrini.
El 3 de febrero de 1972 la dupla fusiló a Manuel Acevedo en una ferretería. Sin embargo, debido a una pelea Robledo Puch mató con un soplete a su cómplice. Ese mismo día la Policía detuvo al asesino, que en ese momento tenía 20 años. Desde entonces permanece preso, excepto por 68 horas en las cuales estuvo prófugo luego de huir del penal de Olmos en 1973, para posteriormente ser recapturado.
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