Cristina Kirchner entendió que Alberto Fernández no moverá a su gabinete económico, pero eso no la hará quedarse inmóvil. El “debate”, tal como lo llamó la vicepresidenta, por la redistribución del ingreso que hasta ahora estaba presente en enunciados mediáticos comenzó a darse en el Congreso. Sin una mesa de diálogo entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, el kirchnerismo promete conducir el rumbo económico a través de sus bancas.
A fines de marzo, el bloque de senadores del Frente de Todos dio el primer aviso. Se trató del proyecto de ley por el que todos los que tengan bienes en el exterior sin declarar deben realizar un aporte especial para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional. En esos días, Cristina esperaba que Alberto hiciera cambios y desde la quinta de Olivos también se hablaba de modificaciones, pero la decisión presidencial de no mover su gabinete terminó sorprendiendo a los principales dirigentes de la alianza.
Sin diálogo entre la fórmula presidencial que llegó al poder en 2019, los mensajes de un lado y del otro sobrepasaron a los intermediarios y comenzaron a hacerse públicos. Además de la salida del gabinete económico, desde hace semanas la vicepresidenta viene reclamando una mesa de diálogo para la toma de decisiones. Alberto Fernández rechaza las dos posibilidades, y las diferencias son cada vez más notorias.
“No desconocemos los números de la macro, pero son cifras alejadas de la gente.”
“No estamos reclamando una asamblea universitaria”, dicen desde el primer piso del Senado. Recuerdan que durante los gobiernos de Néstor y Cristina todos los días había almuerzos y cenas de trabajo en los que participaban Alberto Fernández y Carlos Zannini. “Ahora somos una alianza, en esa mesa debería estar Massa y ella”, agregan.
A su regreso de Ushuaia, el Presidente repasó el discurso de CFK. No encontró ninguna novedad en su frase de que el principal problema es la economía bimonetaria. Incluso, recuerda que la vicepresidenta nunca lo pudo arreglar. “Ahora desde un escenario es fácil reclamar una solución”, dicen desde la Rosada. Mientras, el Presidente sigue definiendo la agenda de su viaje a Europa, al que se embarcará este lunes. Estará en España y Alemania, espera confirmar una reunión con Emmanuel Macron en Francia (sería el sábado, pero busca adelantarla) y podría pasar por Portugal. Todavía no se confirmó si también viaja Martín Guzmán.
El jefe de Estado cuenta otra historia sobre el relato que hizo la vicepresidenta acerca del rol de la Secretaría de Comercio. Desde Chaco, CFK reclamó la necesidad de tener una secretaría fuerte y apuntó contra el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. “Le recomendé a Alberto un joven economista que fuera a ver al ministro para explicarle el proyecto que él tenía para la secretaría. El ministro le dijo ‘nosotros no vamos a hacer lo que hacían ustedes’, asegurando que teníamos un criterio intervencionista. Cuando pensaron que volvíamos mejores algunos pensaron que había que hacer lo contrario de lo que habíamos hecho nosotros”.
Alberto Fernández asegura que no fue así. El “joven economista” es Hernán Letcher. “Matías nunca le dijo que no lo quería porque el kirchnerismo tenía métodos violentos, sino porque ese cargo lo iba a ocupar Paula Español (camporista)”, dicen desde Olivos. Más allá de los nombres de los dirigentes, lo que la vice reclama es una estructura con más poder con el objetivo de controlar los precios. Con la conducción de otro kirchnerista, ahora Roberto Feletti, aseguran que sus herramientas son limitadas.
Hacia adelante. Sin reacción del Ministerio de Economía ante la suba de inflación, Máximo Kirchner sorprendió a la Casa Rosada con la presentación de un proyecto de resolución en el que solicita que se adelanten los aumentos pautados por el Consejo del Salario para el salario mínimo. El texto no es vinculante ni tiene fuerza de ley. Pero es un mensaje a la Casa Rosada. Se trató de la segunda movida del kirchnerismo que busca un cambio de rumbo.
El tercer aviso llegó desde el Senado. El interbloque del FdT presentó un plan de pago de deuda previsional para que personas en edad de jubilarse puedan abonar períodos faltantes y acceder a la jubilación.
El proyecto fue coordinado con la titular de la Anses, Fernanda Raverta, pero no pasó por Economía. “El costo fiscal es mínimo, del 0,02%”, dijo Anabel Fernández Sagasti. Sin embargo, desde la cartera que conduce Guzmán la iniciativa no fue bien recibida. “Podrían haber esperado unos días para anunciarlo y no días antes de la revisión de los técnicos del FMI”, se quejaron.
“Aún creemos en la posibilidad de poder discutir estas cosas en una mesa”, insisten desde el kirchnerismo después del discurso de la vicepresidenta en el que reconoció la fuerte crisis económica. Al criticar a la oposición por querer imponer la boleta única por discutir un proyecto alejado de la ciudadanía, la vicepresidenta adelantó que su bloque continuará presentando iniciativas ante la situación de “la gente que no llega a fin de mes, tiene bajos salarios y la inflación que no se detiene”. Hay borradores esperando.
Cristina Kirchner y Alberto Fernández tienen un diagnóstico distinto de la economía. “Describió un momento económico que no tiene que ver con la realidad”, evaluaron desde la intimidad presidencial. “No desconocemos los números de la macroeconomía, pero ellos desconocen que esas cifras están alejadas de la gente”, responden desde el Senado. Sin posibilidad de diálogo, cada uno seguirá sosteniendo su postura. Fernández desde la Rosada y Kirchner desde el Senado.
“Nos conduce una mujer”
Por Gonzalo Martínez
En el marco de la celebración del natalicio número 103 de Eva Duarte de Perón, el kirchnerismo realizó un homenaje en el Museo Evita en la ciudad bonaerense de Los Toldos. En un escenario de marcada presencia femenina por varias intendentas de la Provincia y la vicegobernadora Verónica Magario, se sumaron el diputado Maximo Kirchner y el gobernador Axel Kicillof.
“Tenemos la tendencia de recordar a Eva y asociarla a la palabra ‘pasión’, ‘corazón’, pero también estaba la otra Eva, inteligente, ‘cerebral’, constructora política. Creadora del Partido Peronista Femenino”, recordó el diputado.
Después del homenaje, Máximo Kirchner le habló a la militancia: “Lo importante es la política, y el desafío que tenemos por delante es muy complejo”.
“Lo que hay que subir son los salarios”, remarcó el presidente del PJ bonaerense, que también sostuvo que “necesitamos poco a poco que nuestro pueblo vaya recuperando su poder adquisitivo”.
“Hemos visto cómo ha descendido la participación del trabajador y la trabajadora dentro de nuestro PBI. Y esto se ha hecho sin modificar una sola ley laboral”, siguió con su discurso, y agregó que “los debates políticos que tenemos que dar deben ser de cara a nuestra sociedad”.
“A Néstor y a Cristina nunca les tembló la pera para defender a la gente y a los trabajadores’’, terminó su alocución Máximo. Luego tomó la palabra el gobernador, quien dijo que “Evita abrió un camino por los derechos propios, armó un partido y conquistó el voto de las mujeres”.
“En aquella época a las mujeres se les negaban derechos, hoy tenemos mujeres intendentas y vicegobernadoras”, continuó Kicillof, que también recordó el acto de la vicepresidenta Cristina Kirchner en Chaco y destacó: “Nos conduce una mujer”.
“Nadie se puede olvidar de que ganamos las elecciones, las ganamos para hacer valer derechos”, finalizó.