Una legisladora trató de "fascista" al gobierno porteño por prohibir el lenguaje inclusivo
Laura Velasco, del Frente de Todos, consideró que la disposición de la ministra de Educación porteña de prohibir la implementación de ese lenguaje es una "nueva expresión de autoritarismo".
Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña. |
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La polémica en torno a la prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires continúa. Una legisladora del Frente de Todos le respondió a la ministra de Educación, Soledad Acuña, quien anunció la medida que generó rechazo en la comunidad educativa.
"Prohibir expresiones de lenguaje inclusivo es fascista", dijo Laura Velasco, legisladora del Frente de Todos respecto a la conferencia de prensa en la que este viernes 10 de junio el gobierno porteño oficializó la prohibición la implementación de la enseñanza mediante el lenguaje inclusivo en las aulas porteñas.
Prohibir el lenguaje inclusivo "es una expresión de autoritarismo"
La resolución del gobierno porteño que establece que los docentes tienen que desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales “en conformidad con las reglas del idioma español".
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"En una nueva expresión de autoritarismo contra la comunidad educativa por parte de una ministra que piensa más en cómo llamar la atención para proyectarse electoralmente, para competir con la derecha más rancia y reaccionaria que cuestiona la ESI y la perspectiva de género", criticó la legisladora Laura Velasco, que responde al espacio SOMOS.
Según su fundamento, la normativa busca "no forzar las estructuras lingüísticas del español para que se convierta en el espejo de una ideología”, evitando que “los/as docentes puedan imponer sus preferencias lingüísticas”. "El GCBA está siendo pionero en la avanzada contra los progresismos; ninguna jurisdicción del país hasta el momento prohibió el uso del lenguaje inclusivo", denunció Velasco.
Las críticas de Velasco a Soledad Acuña
El anuncio fue encabezado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Lo acompañaron el jefe d Gabinete, Felipe Miguel y la ministra de Educación, Soledad Acuña.
La legisladora e integrante de las comisiones de Educación y Mujeres, Géneros y Diversidades apuntó directamente contra la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, a quien acusó de no haber implementado la Educación Sexual Integral a pesar de contar con el presupuesto.
"Es una provocación de la ministra que nos deja en claro el desprecio que tiene por les docentes", consignó Velasco. Además, resaltó la presunta "falta de compromiso" de la titular de la cartera educativa para "garantizar espacios de trabajo para el abordaje de una escuela inclusiva y un lenguaje inclusivo con los actores de la comunidad educativa".
Velasco, que también es educadora y especialista en ESI, criticó la medida del gobierno porteño con base en que no tiene "fundamento científico", algo que la propia Acuña admitió en su declaración. "No es casual que esta resolución salga en vísperas de una jornada ESI", planteó la legisladora.
Con respecto a los "problemas de aprendizaje" de los chicos, algo clave en la normativa contra el lenguaje inclusivo con el fundamento de que "dificulta aún más" la enseñanza, Velasco señaló que no obedecen a tal razón. En cambio, consideró que se deben al recorte del presupuesto destinado a la cartera de Educación, como también a la falta de "decisión política" para reducir la brecha digital, la falta de vacantes o incluso la "comida en mal estado".
"Lo que no se nombra no existe; es violencia simbólica negar nombrar, es decir, existir, a infancias y adolescencias trans y no binaries. Estamos en una sociedad cada vez más plural, donde esta diversidad nos define y nos nutre y nos genera nuevos aprendizajes. Por eso esto va a generar muchísima resistencia y malestar en la comunidad educativa, en particular en los y las adolescentes", concluyó.
Según la consideración del gobierno, en manos de la ministra Soledad Acuña , el lenguaje inclusivo se trata de un "mal uso del español". Por su lado, Acuña defendió la decisión tomada para "evitar trabas" y "ordenar la enseñanza en las aulas". La medida generó polémica y fue cuestionada por sectores de la oposición.
