La caída de importaciones, el aumento de precio por un nuevo impuesto y la baja oferta de los fertilizantes le están poniendo condiciones a la próxima cosecha de trigo, que depende de este agroinsumo para definir su nivel de producción.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la importación de fertilizantes durante el primer semestre disminuyó 33% en relación con el mismo período del año anterior.
Este dato es relevante teniendo en cuenta que se produce en el país sólo el 50% de la urea que se consume, mientras que se importa el total del resto de los productos.
A partir de las últimas medidas cambiarias dispuestas por el Gobierno, las importaciones de insumos agropecuarios comenzaron a pagar el impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) con una alícuota del 7,5%, “lo que generó una fuerte brecha entre los precios locales con respecto a los precios internacionales que venía gestándose desde hace semanas por los rumores sobre el nuevo impuesto y la incertidumbre que generaba”, indicó la entidad.
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Más allá de que la condición de los cultivos de trigo sembrados para la campaña 2023/24 es prometedora, la falta de fertilización podría influenciar y limitar los rindes potenciales del cereal.
El informe de la Bolsa rosarina indicó que los rindes en la zona núcleo podrían caer entre 10 a 15 quintales por hecárea si no se completan las fertilizaciones.
Desde la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedababa) indicaron que “si bien hoy podemos ver que la cadena de oferta no está cortada, el suspenso dado por la inestabilidad hace que en el actual escenario siempre esté a punto de suceder algo nuevo: no proveen la totalidad de la cantidad demandada por el mercado, y siempre hay dudas de que en cualquier momento la ‘canilla’ se cierra”.
Pablo Ginestet, de la comisión de Agricultura de Carbap y CRA, comentó a PERFIL que luego de la falta de disponibilidad en la segunda quincena de julio, la comercialización “parece estar normalizándose”.
El productor comentó que en la zona triguera del Sudeste y Sudoeste de la provincia de Buenos Aires el trigo debe ser fertilizado en los próximos 30 a 40 días para obtener rendimientos aceptables.
Qué puede pasar si no se fertiliza el trigo
“Un trigo sin fertilizar puede rendir entre un 30 y 40% menos, como si hubiera sufrido una sequía”, afirmó Ginestet.
A la escasez de disponibilidad se le sumó el aumento de precio. Según el dirigente de Carbap y CRA, “la urea en el centro de Buenos Aries pasó de 550 a 780 dólares, es decir un aumento del 30% y 40% en 30 días”.
Por su parte, Miguel Cané, presidente de Argentrigo, no oberva una situación alarmante “porque el fosforado ya se utilizó en la siembra. Puede haber algún problema con el nitrogenado, pero me parece un tema menor y solucionable. Sin embargo, lo veo complicado para el maíz, ya que es un cultivo que requiere gran aplicación de fertilizantes”.
