Desde Lumilagro denunciaron que, “se empezaron a contrabandear astronómicamente termos tóxicos”

Carlos Bender, gerente comercial de Lumilagro, en comunicación con Canal E, explicó los motivos detrás de la decisión de la empresa de reducir su producción local y comenzar a importar productos desde China. Según detalló, la medida responde a un escenario insostenible marcado por el contrabando masivo y el uso de materiales tóxicos.

Carlos Bender comentó: “Esto no tiene nada que ver con la medida antidumping que se dio de baja, esto es producto de la competencia desleal, no de la importación”. Luego, señaló que el problema radica en que “empezaron a contrabandear a una escala astronómica termos tóxicos de acero”.

Cuál es el acero apto para el consumo

Y advirtió sobre el riesgo sanitario: “El único acero que es apto para contener alimentos a ser consumidos por humanos es el acero 304”. En cambio, lo que ingresa ilegalmente al país “está clasificado como acero chatarra o inclasificable”.

Bender explicó que el fenómeno del contrabando creció exponencialmente desde 2022: “Está lloviendo la oferta de productos truchos que son copia de los productos originales”. Sobre la misma línea, agregó: “Cuando el Stanley valía $100.000 y el termo de acero de Lumilagro valía entre 55.000 y $60.000, el termo trucho se conseguía en la calle entre 15.000 y $20.000”.

Falsificación de la marca

Sobre las falsificaciones, advirtió: “La mayoría viene con la marca, en nuestro caso casi todos vinieron con una S al final, Lumilagros, pero respetando el marco del logo”.

El entrevistado detalló que muchos de estos productos son fabricados en China: “Lo mismo que Stanley, el consumo de termos per cápita Uruguay, Argentina, por lejos son los mayores consumidores”. También alertó sobre la toxicidad: “La permanencia de mucho tiempo de agua caliente dentro del termo hace que los productos tóxicos migren al contenido”.

A su vez, explicó que tras varios años de trabajo, Lumilagro finalmente decidió empezar a importar: “Lo que no pudimos fue combatir el contrabando fabricado con un material tóxico que tiene un costo diez veces menor, el cual nos saca de la cancha a nosotros y a los importadores”.