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EE.UU. y China alcanzan un acuerdo parcial para frenar la guerra comercial: ¿fin de la escalada arancelaria?

Tras años de tensiones y represalias, Washington y Beijing sellaron un principio de acuerdo para estabilizar sus relaciones comerciales.

Dólares y yuanes (Bloomberg)

Un nuevo pacto entre Estados Unidos y China busca reducir los aranceles impuestos mutuamente y calmar la guerra comercial más influyente del mundo.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista internacional, Marcelo Elizondo, quien comentó que a raíz de que la relación entre Estados Unidos y China, marcada por la disputa económica y geopolítica, “parece haber entrado en una nueva etapa”. “Lo bueno es que hay un desescalamiento, un acuerdo bilateral y al parecer un consenso entre los países sobre cómo convivir en esta disputa geostratégica”, afirmó el entrevistado.

Tras años de tarifas cruzadas, la reciente conversación entre Donald Trump y Xi Jinping trajo una resolución parcial: “Se pactan aranceles entre los dos países altos, en el caso de Estados Unidos contra China 55%, en el caso de China contra Estados Unidos se supone que 10%”.

La estrategia arancelaria de Trump

El 55% de aranceles de EE.UU. a productos chinos responde a una suma de factores. Según Elizondo, “ese 55% está explicado en tres razones: un arancel base del 10%, un 25% como sanción por el tráfico de fentanilo y un adicional por prácticas comerciales desleales”. Aunque excesivo, el número fue consensuado tras el diálogo presidencial.

Trump busca reducir importaciones americanas desde China y equilibrar la balanza comercial”, explicó el experto, aunque reconoce que ciertos productos clave seguirán fluyendo: “En este acuerdo también se ha pedido a China que facilite la exportación hacia Estados Unidos de tierras raras”.

Tierras raras: el activo oculto

Estados Unidos necesita urgentemente minerales estratégicos para sostener su liderazgo tecnológico. “Las tierras raras son un componente muy significativo para la producción de hardware en materia de revolución tecnológica”, señaló Elizondo. China posee cerca del 80% de estas reservas.

El interés en otros proveedores ha crecido. “Trump terminó acordando con Ucrania que le va a exportar tierras raras a Estados Unidos”, reveló. El intento de acercamiento a Groenlandia también se explicaría desde esta lógica: “Está claro que le interesa de Groenlandia el valor estratégico... y uno de ellos son las tierras raras”.

La mirada hacia el sur global

El nuevo tablero geopolítico no se limita a Asia. El Ártico y la Antártida cobran valor ante el cambio climático. “El calentamiento global permite el acceso a valor económico en los polos”, sostuvo Elizondo.

En ese marco, el sur argentino adquiere relevancia. “Hay intereses en el control estratégico de los pasos de navegación, de la riqueza pesquera y del potencial energético offshore”, advirtió. 

La posibilidad de un nuevo pacto en Malvinas

El antecedente del "paraguas de soberanía" vuelve a escena. “Hoy hay sospecha de que en esa zona podría haber también gran potencial energético”, afirmó. Elizondo no descartó una reapertura del diálogo con el Reino Unido: “Mientras no nos ponemos de acuerdo en eso, podemos seguir conversando en consensos para el aprovechamiento económico”.

La clave, según el analista, será un enfoque pragmático y moderno: “Tenemos un gobierno con vocación de acercamiento a Occidente y de no quedar preso de las disputas pasadas”.