Feria del Libro: el titular de la Fundación del Libro ratificó sus críticas a Javier Milei

El líder de la Fundación del Libro, Alejandro Vaccaro, responsable de coordinar la Feria del Libro, ofreció su discurso durante la inauguración, donde criticó de manera contundente al presidente, a quien le reprochó que su administración no contribuyó a la realización de la feria, a pesar de haber solicitado participar en ella.

Exposición del sector privado

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el especialista en la industria cultural, Luis Quevedo, quien expresó en primer lugar que, “El Libro es una fundación del mundo privado, en donde no participa ni el Gobierno, ni el Estado; sino artistas, cámaras, autores, editores, impresores y libreros”.

Según el entrevistado, la Feria del Libro “siempre fue paga por las empresas privadas”, pero “no hay que desconocer que los aportes que hacen los distintos gobiernos, son un buen espaldarazo” para que la feria pueda organizarse con todo el esplendor que significa.

Cuestión de simbología

Por otra parte, Quevedo, sostuvo que además del tema económico “hay un carácter simbólico”. Y se preguntó: “Siendo la Feria del Libro la gran fiesta de la cultura de la ciudad de Buenos Aires y teniendo más de 1000 actos en donde participan intelectuales de todo el país con distintas líneas de pensamiento, ¿tiene que estar afuera el Estado nacional?, ¿no significa una falta de compromiso para con las políticas culturales?”.

Ajuste y desconsideración

Con respecto a los ajustes del Gobierno, el entrevistado aseguró que está claro que hay que hacerlo, pero “todo tiene su gradualidad” en donde habría que conversar y tener razonabilidad. 

En ese sentido, Quevedo expresó que, el argumento de que no hay plata “tiene sus limitaciones” porque “si el gobierno no gasta nada de plata sería un excelente gobierno, pero tampoco se tendría política educativa, seguridad, es decir, nada”.

Para finalizar, y haciendo referencia a la molestia desde la organización de la Feria del Libro, Quevedo expresó: “Lo que molesta es la desconsideración, porque ¿es necesario proponer el debilitamiento de todas las políticas culturales?”.