Estafas laborales

“Están contratando personas falsas y ni se dan cuenta”: la nueva amenaza silenciosa en el mercado laboral remoto

Las estafas laborales evolucionan y ahora afectan directamente a empresas que contratan a trabajadores falsos con identidades suplantadas, advierte la especialista Ayelén Kalenok.

Empresas (Cedoc)

En diálogo con Canal E, Ayelén Kalenok, especialista en mercado laboral, alertó sobre el crecimiento de estafas a empresas mediante la contratación de empleados totalmente falsos en entornos remotos.

Una nueva modalidad de estafa: empleados falsos y suplantación de identidad

Lo que sucede básicamente es que personas simulan identidades totalmente diferentes, avanzan en un proceso de selección, terminan siendo contratadas y perjudican gravemente a las empresas”, advirtió Kalenok sobre el preocupante crecimiento de casos en entornos laborales remotos.

Este nuevo tipo de fraude laboral no apunta a los trabajadores, sino que las víctimas son las propias empresas. En muchos casos, se trata de personas que, usando inteligencia artificial, deepfakes o documentación falsa, logran pasar entrevistas laborales y obtener acceso a información sensible. “Ni siquiera tienen idea de lo que se va a realizar en el trabajo; el objetivo no es cobrar un sueldo, sino acceder a información interna, robar datos financieros o propiedad intelectual”, detalló Kalenok.

Según la especialista, este fenómeno ha crecido considerablemente en Estados Unidos y Europa, aunque también está empezando a aparecer en países como Argentina. La virtualidad, las entrevistas por video y los procesos de onboarding totalmente digitales han facilitado que estos estafadores pasen desapercibidos. “Esto no ocurre en una pyme o agencia de marketing chica, sino en grandes compañías con datos estratégicos y sensibles”, señaló la experta.

La falta de controles y la vulnerabilidad de las empresas

La facilidad con la que se accede a puestos remotos sin verificación exhaustiva ha encendido las alarmas. “En muchos casos no se pide documentación de identidad como sí se exige en Argentina”, afirmó Kalenok, y agregó que esta carencia de controles ha permitido que personas completamente ajenas accedan a sistemas internos con fines criminales.

Las firmas de contratos, también digitales, son fácilmente manipulables. Frente a esta situación, países como Reino Unido y Estados Unidos han empezado a implementar medidas como validación biométrica, verificación de identidad antes del proceso de selección y restricciones escalonadas de acceso a datos corporativos.

Los sectores más afectados hasta el momento son soporte técnico, ciberseguridad y áreas con acceso a infraestructura digital crítica. “Muchas empresas no denuncian porque aceptar que contrataron a alguien que robó información pone en juego su reputación”, sostuvo Kalenok, haciendo hincapié en que la verdadera magnitud del problema podría estar subestimada.

Finalmente, remarcó que estas prácticas fraudulentas no deben confundirse con mentiras menores en currículums o falta de habilidades, ya que se trata de acciones organizadas con un fin claramente delictivo.

Esto tiene un fin totalmente diferente y causa mucho daño dentro de las compañías”, concluyó Kalenok, advirtiendo que la evolución tecnológica está yendo mucho más rápido que la capacidad de las empresas para protegerse.