Fernando Pedrosa: “Mientras no se definan las reglas de juego, viviremos momentos conflictivos”

El asalto ordenado por el presidente Daniel Noboa a la sede de la embajada mexicana en Quito desencadenó un escándalo internacional. El objetivo del procedimiento, comandado por la policía local, fue la captura del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, que se encontraba refugiado en la sede diplomática de México.

Acusaciones y reglas

Para hablar sobre el conflicto de esta situación, Canal E se comunicó con Fernando Pedrosa, especialista en Estudios Asiáticos, doctor en Procesos Políticos Contemporáneos, quien expresó que, “el territorio de la Embajada es como un territorio soberano del país que pone la embajada”.

Según el entrevistado, “Ecuador sostiene que es un acusado, pero no una persecución política, aunque el derecho lo condena”. Y agregó: “Si miramos las reglas del juego del mundo, se construyeron después la Segunda Guerra Mundial y nunca se volvieron a reformarse”.

Reglas anacrónicas y reformulación

En ese sentido, Pedrosa admitió que, “la realidad cambió mucho” y hay reglas que, si bien están escritas, “son anacrónicas que nadie cumple”. Y continuó: “Por eso tenemos un mundo plagado de conflictos  bélicos muy importantes”.

Con respecto a quienes deberían fijar las reglas, el especialista sostuvo que está el conflicto de Estados Unidos y China para “ver quién manda en el mundo”, “pero mientras tanto no se defina, habrá transición y momentos conflictivos”. Y continuó: “Es muy difícil esperar que haya reglas de juego y hay que sobrevivir en eso” 

La Guerra Fría y la ONU

Además, “lo que hace falta pensar es cómo hacemos reglas de juego para que un mundo sea seguro”, expresó Pedrosa y contó que en la Guerra Fría, cuando Estados Unidos combatía contra la Unión Soviética había reglas; es decir “había un había un conflicto por el poder, pero tambié un consenso en las reglas”.

Para finalizar, dijo: “La ONU era un espacio de organización de control, que hoy prácticamente no existe y por eso se crea el G20 para ver si tiene alguna legitimidad de algún tipo. Pero, hasta que no se arreglen las reglas de juego, vamos a vivir tiempos inciertos y violentos”.