Elecciones

Giusto: “El fantasma del gobierno es que quienes lo apoyaban ahora simplemente no vayan a votar”

El analista explicó que el mayor riesgo para La Libertad Avanza no es el voto opositor, sino que sus propios votantes se queden en casa.

Javier Milei, Presidente de la Nación (Noticias Argentinas)

En diálogo con Canal E, el analista político y docente universitario Patricio Giusto aseguró que el escándalo de corrupcióngolpeó la línea de flotación” del gobierno y advirtió sobre un posible cambio de escenario electoral.

Corrupción, apatía y participación: una combinación explosiva

Consultado sobre el posible efecto del escándalo de los audios en las próximas elecciones, Giusto fue contundente: “Prima la apatía. La gente no sabe qué se vota, ni quiénes son los candidatos”, y anticipó que “la participación estará más cerca del 50%” en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, consideró que lo ocurrido en Corrientes, donde la asistencia fue mayor a la esperada, no es extrapolable al resto del país.

La elección del 7 de septiembre puede funcionar como una señal interesante: si sube la participación, podríamos ver una reacción contra el gobierno”, explicó, aunque reconoció que es difícil medir el impacto real del escándalo: “Las encuestas son pagadas por los partidos y no tenemos buenos instrumentos para anticipar estos fenómenos”.

El oficialismo, según Giusto, enfrenta un problema serio con el ausentismo: “El fantasma del gobierno es que quienes lo apoyaban ahora simplemente no vayan a votar”. En cambio, el peronismo —especialmente los intendentes— tiene estructura territorial y capacidad de movilización: “Los intendentes van a movilizar porque se juegan sus consejos deliberantes”.

Crisis de gobernabilidad y discurso pulverizado

Giusto no dudó en señalar la gravedad de la crisis del oficialismo: “Quedó pulverizado el discurso del gobierno. Necesita una reconstrucción total del discurso, del equipo y del entorno”. El impacto político, a su juicio, va más allá del resultado electoral inmediato: “Esto le pegó en la línea de flotación al núcleo presidencial. El dilema es de gobernabilidad, no sólo electoral”.

Sobre la interna, fue categórico: “Sabemos que hay más escuchas, más revelaciones. Alguien tiene que salir si el gobierno quiere recuperarse”. Incluso planteó un escenario límite: “Veremos si el presidente es capaz de distanciarse de su hermana y del entorno que tan mala influencia ha tenido”.

Respecto a las expectativas de la elección, Giusto evaluó que el gobierno ya está preparando el terreno para minimizar una derrota: “Están bajando las expectativas. Si pierden por 5 puntos y superan el 30%, lo van a vender como un buen resultado”. Sin embargo, advirtió que “perder por 10 puntos o no superar el 30% sería el peor escenario para el oficialismo”.

Finalmente, anticipó cambios en el mapa legislativo: “Vamos a ver menos presencia del PRO y una irrupción de jóvenes del entorno de Kicillof. En la libertad avanza, es todo terreno nuevo”.