Cambios estructurales

Sebastián Domínguez: “Bajar impuestos no siempre implica menos recaudación”

El tributarista Sebastián Domínguez analizó en Canal E las posibilidades de reforma laboral y tributaria tras las elecciones, y alertó sobre la necesidad de medidas integrales para generar crecimiento sin afectar a los sectores más vulnerables.

Sebastián Domínguez: “Bajar impuestos no siempre implica menos recaudación” (CEDOC)

En una entrevista con Canal E, el tributarista Sebastián Domínguez se refirió a las reformas económicas que el Gobierno buscará impulsar tras las elecciones de octubre. Entre los temas abordados, se destacan la reforma tributaria, la flexibilización laboral, la apertura del cepo cambiario, la recaudación fiscal, el combate a la evasión y la necesidad de generar confianza para atraer inversiones. Domínguez advirtió que los cambios propuestos deben ser acompañados por un enfoque integral, ya que las medidas aisladas podrían no lograr el efecto esperado.

Reforma laboral y tributaria: los objetivos del Gobierno

Según Domínguez, si el oficialismo logra una buena elección y consigue el respaldo legislativo necesario, enviará proyectos de ley para implementar una reforma laboral y tributaria, además de liberar completamente el cepo cambiario. Sin embargo, advirtió que “en materia tributaria no se pueden dictar decretos de necesidad y urgencia”, lo que condiciona los avances a la obtención de mayorías en el Congreso.

Costo laboral y competitividad

Consultado sobre la relación entre reformas y creación de empleo, Domínguez explicó: “Hoy, cuando una empresa paga un millón de pesos a un empleado, en realidad le cuesta un millón y medio, por cargas sociales, ART, seguros, etc.”. Por eso, planteó que una reducción del costo laboral podría mejorar la competitividad, especialmente ante una apertura de importaciones. “Los productos importados, en muchos casos, cuestan menos que fabricarlos en Argentina”, señaló.

Asimismo, mencionó posibles cambios como extensión del período de prueba, topes a indemnizaciones y mayor flexibilidad en las funciones laborales. Sin embargo, reconoció que “son cuestiones teóricas que habrá que ver cómo se desenvuelven en la práctica”.

Bajar impuestos sin perder recaudación

Sobre el impacto de una eventual baja impositiva, Domínguez aclaró que “no necesariamente bajar impuestos implica que baje la recaudación”. Recordó que durante la actual gestión se redujeron algunos tributos sin que eso afectara negativamente los ingresos del Estado.

“El gobierno va bajando los impuestos de a poco para mantener una recaudación en términos reales similar o un poquito más alta”, afirmó. Además, subrayó la necesidad de combatir la evasión fiscal, que en el IVA ronda el 30-35%. “Sería una manera de recaudar más para bajar impuestos sin afectar otros gastos”, añadió.

Subsidios, Estado y cambio cultural

Respecto a la relación entre la baja de impuestos y el rol del Estado, Domínguez fue claro: “El Estado no es el que tiene que darle todo a la población, sino brindar servicios básicos”. En ese sentido, habló de un “cambio muy profundo” respecto al modelo que rige en Argentina desde 2001. “Hay mucha gente que está de acuerdo y mucha otra que no”, señaló, y destacó que la discusión es esencialmente cultural.

Pobreza y esperanza

Sobre la situación social, reconoció que “hay rubros que están complicados económicamente”, aunque destacó que “según las estadísticas, hoy hay menos pobres que en diciembre, cuando se superaba el 50%”. Indicó que actualmente ese número se ubica “un poco por encima del 30%”.

Domínguez opinó que el Gobierno necesita más tiempo: “Pensar que Argentina puede resolver todos sus problemas en dos años no es realista”. Y agregó: “Lo que no creo es en esta postura de dar poco tiempo para los cambios”.

Dólar, confianza y futuro

Finalmente, sobre el comportamiento del mercado cambiario, Domínguez consideró que “todo pasa por la confianza”. Afirmó que cada vez que se acercan elecciones hay movimientos especulativos con el dólar, muchas veces impulsados por sectores que quieren condicionar al gobierno.

“No hay que perder de vista de dónde venimos”, sostuvo, recordando que el país atravesó una inflación descontrolada y desabastecimiento en la gestión anterior. Si bien reconoció que no todo ha mejorado, aseguró que “hoy hay un cambio de creer que Argentina puede ir hacia otro lado”, y concluyó: “No sé si es el mejor camino, pero claramente no podíamos seguir en la misma línea que antes”.