Trigo: “Con el nivel de retenciones del 12% no nos entusiasma invertir”

En una entrevista con Canal E, el exdirectivo de Argentrigo, Martín Biscaisaque, trazó un diagnóstico preciso sobre la campaña triguera 2024 y los desafíos que enfrenta el productor argentino.

Costos altos y necesidad de rindes superiores

“Vamos a tener que tener una muy buena campaña para cubrir los costos”, advirtió el entrevistado, al hablar sobre la situación que atraviesan los productores de trigo. Si bien hay intención de siembra, el panorama económico exige un nivel de rendimiento superior al del año pasado para sostener la rentabilidad.

“Hay varias zonas que tienen muy baja probabilidad de cubrir los costos”, señaló, subrayando que, aunque las relaciones insumo-producto están algo más equilibradas que en 2023, el productor enfrenta una estructura de costos cada vez más pesada.

La carga de los costos internos

Consultado sobre los factores que más preocupan, Biscaisaque explicó: “Los costos que más aumentaron son los que están en pesos: fletes, sueldos, impuestos”. Si bien los insumos en dólares están en mejores condiciones que el año anterior, los gastos locales están afectando fuertemente la estructura de costos del sector.

Además, alertó sobre el precio internacional del trigo: “El precio del cereal no está acompañando las expectativas”, lo que complica aún más la rentabilidad esperada.

Exportaciones lentas y mercado retraído

Sobre el comportamiento del mercado exportador, Biscaisaque fue claro: “En trigo el productor vendió y vendió muy rápido”, pero actualmente no hay compradores activos. “Brasil cuotifica sus necesidades y Asia espera la cosecha del hemisferio norte”, detalló, explicando por qué el mercado se encuentra actualmente "pesado".

En contrapartida, se está vendiendo soja y maíz a buen ritmo: “El productor está vendiendo igual o más que otros años”, afirmó, aunque aclaró que eso responde más a necesidades inmediatas de financiamiento que a una recuperación del mercado.

Inversión y tecnología condicionadas por la política

Otro de los puntos clave del diagnóstico fue la falta de estímulos claros para invertir en tecnología. “Con el nivel de retenciones del 12% no nos entusiasma invertir”, sostuvo. Aunque el decreto 30 redujo temporalmente las retenciones, su reversión a partir del 30 de junio genera incertidumbre.

“Si tuviéramos la certeza de un camino de baja de retenciones, la apuesta sería mucho más consistente”, remarcó, insistiendo en la necesidad de previsibilidad para que el productor vuelva a apostar a pleno por el trigo.

El Estado: más obstáculo que apoyo

Biscaisaque también se refirió al rol del Estado y al lugar del agro en el modelo económico nacional. “Argentina es de los pocos países donde el Estado le saca recursos al sector productivo”, comparando la situación local con países como Brasil, Canadá o EE. UU., donde hay aportes estatales al agro.

“En trigo es muy poca la inversión que tendría que hacer el gobierno para que el productor vuelva a volcar todo su potencial”, subrayó, y agregó que, además de las cargas impositivas, la falta de infraestructura también limita la competitividad.

Sin diálogo político, con buen clima productivo

Sobre la relación con el gobierno, el exdirigente reconoció: “Todavía no hemos tenido ningún acercamiento” con los funcionarios políticos. Explicó que los contactos suelen mantenerse a través de gremiales y no directamente con las entidades técnicas.

No obstante, hay una nota positiva: “Tenemos los perfiles cargados, hacía rato que no arrancábamos una campaña así”, celebró, en referencia a las condiciones climáticas. Pero concluyó: “Nos falta un poquito de previsibilidad como para poner a pleno el motor productivo”.