Vacarezza “Hay que estar atentos a que esto no se convierta en una plaza para el lavado de activos”

En diálogo con Canal E, el economista Federico Vacarezza brindó su análisis sobre las nuevas medidas del Gobierno, a las que calificó como una “amnistía fiscal” con efectos mixtos para la economía argentina.

Una medida extraordinaria y procíclica

“Esto lo podríamos definir más en términos económicos como una suerte de amnistía fiscal”, afirmó el economista, al analizar la medida del Gobierno que permite ingresar dólares no declarados sin un plazo formal de blanqueo. Según explicó, esta iniciativa tiene una doble función: dinamizar la economía e incorporar divisas que hoy están fuera del sistema.

“Es una medida procíclica para estimular la economía y un recurso extraordinario frente a la necesidad de dólares”, destacó. El objetivo central es movilizar los ahorros ociosos, especialmente los dólares “debajo del colchón”, para que se vuelquen al circuito formal y productivo.

Riesgos latentes: lavado, fuga y distorsiones

Pese a valorar la medida, Vacarezza advirtió sobre sus riesgos. “Hay que estar atentos a que esto no se convierta en una plaza para el lavado de activos”, dijo, señalando que si bien el Gobierno delega esa vigilancia en la Justicia, existen estándares internacionales que Argentina debe cumplir.

“Una cosa es lo que pasa internamente y otra es el monitoreo internacional”, remarcó, aludiendo a organismos como el GAFI y el FMI, que podrían cuestionar la falta de controles si aparecen señales de ingresos sospechosos.

Otro posible efecto negativo es la fuga de capitales, ya que al estar blanqueado el dinero, podría transferirse libremente al exterior. “Si la gente lo tenía no declarado y ahora lo puede movilizar, eso también es un riesgo”, afirmó.

Impacto sectorial: ganadores y perdedores

El economista reconoció que la medida no beneficia de forma homogénea a todos los sectores. “No corta el bacalao para todos igual”, graficó. A su juicio, el principal ganador será el sector inmobiliario: “Cuando se sale de dólar se va a ladrillo, es muy normal eso en la Argentina”.

En cambio, sectores industriales o de consumo masivo podrían tener un impacto más moderado o incluso limitado. También alertó sobre un fenómeno preocupante: “La reprimarización del ahorro, que podría no derramar sobre el conjunto de la economía”, si el capital se canaliza en bienes como viviendas en lugar de producción.

Incertidumbre regulatoria y necesidad de estabilidad

Otro punto crítico que mencionó Vacarezza es la inestabilidad normativa: “Esto depende de un decreto, lo positivo sería que se convierta en ley”, dijo, sugiriendo que el Congreso debería debatir y dar respaldo legal a las medidas para dar previsibilidad a quienes movilicen sus fondos.

“Hay que dar estabilidad regulatoria porque si vos vas a movilizar esos capitales, después que las cosas no cambien”, sostuvo, advirtiendo sobre eventuales cambios que podrían generar conflictos jurídicos o desincentivar a los ahorristas.

Hacia una economía más abierta

Vacarezza planteó que estas medidas podrían ser un paso hacia una economía más normalizada. “Es un paso hacia liberalizar un mercado de dinero y capitales que en Argentina estaba sumamente controlado”, dijo. Y añadió: “En muchos países los capitales se mueven normalmente, en Argentina había demasiadas restricciones”.

Finalmente, destacó como positiva la reducción de controles sobre transferencias, billeteras virtuales y acreditaciones. No obstante, concluyó con cautela: “Veremos cómo funciona esto en la práctica. Yo pongo un compás de espera”.