Dolarización: los pros y los contras del plan de Javier Milei si tenés una pyme

"El único que le puede poner fin a la inflación soy yo", asegura Javier Milei, al frente de La Libertad Avanza. ¿De qué manera?, “con la dolarización de la economía”, dice el candidato que lidera la carrera presidencial.

Una de las principales promesas de campaña de Milei es dolarizar la economía para abandonar el devaluado peso argentino, demoler el Banco Central y pasar una “motosierra” por el gasto del Estado. Dichas medidas, asegura, terminarían el malestar de una gran parte de los argentinos que deben lidiar con una inflación interanual de 120% y una pobreza de casi 40%.

Frente a tal escenario, la consultora AxiaBiz, de la mano de su director Daniel Scandizzo realizó un informe acerca del impacto que tendría una dolarización en las PyMES.

Scandizzo destacó diez aspectos sobre dicho proceso: cinco negativos y cinco positivos.

De un lado, el aumento de costos de producción; caída de ventas; restricción de capacidad crediticia, conflictos en salarios y alquileres, entre otros.

Por otro lado, destaca que podría generar la recuperación del poder de compra; unificación de la moneda para transacciones en otros países; posible mejora de condiciones de créditos, entre otros aspectos.

De acuerdo con el análisis, tras una eventual dolarización, habría un impacto inicial en los precios de materias primas, insumos, productos y salarios en función del tipo de cambio de conversión, lo que deviene en aumento de costos, pérdida de competitividad y caída de rentabilidad, ecuación que perjudica directamente a las Pymes.

Otra de las aristas negativas está ligada a los shocks externos por caída de precios de bienes exportables, por ejemplo la soja). Ante la imposibilidad de devaluar se generaría recesión y caída de ventas en el mercado interno, dañando una vez más la rentabilidad de las Pymes.

En contrapartida, como un aspecto positivo de la dolarización, habría una disminución progresiva de la inflación, que impacta en la recuperación del poder de compra y del mercado interno. Además, se vería una eventual flexibilización de precios y salarios, generando mayor agilidad para adaptar la estructura de costos al nivel de actividad.