Esta elección solo servirá para saber cuántos diputados cambian al color violeta, analizó Giacobbe

El analista interpretó la caída en la confianza hacia el Gobierno como un proceso emocional y no racional. Las causas de corrupción cambiaron el "Ph" del gobierno y puso en crisis a sus votantes, tanto los jóvenes como los mayores. Las próximas elecciones solo confirmarán un leve reacomodamiento político en el Congreso.

Jorge Giacobbe en el Iaraf Foto: Los Agusti

El consultor político Jorge Giacobbe sostiene que el declive en la confianza hacia Javier Milei y los resultados adversos en distintos distritos no se explican por razones ideológicas, sino por un proceso emocional que atraviesa su electorado. “La gente está poniendo un pie más allá de la frontera del dolor tolerable y abandona el tratamiento”, resume el analista, comparando la situación actual con el desencanto que sufrió el macrismo en su momento.

Giacobbe participo en el 14° Congreso Mercado de Capitales organizado por el Iaraf en Córdoba. En la charla aseguró que el votante no actúa desde la razón sino desde la emoción: “Primero cambiamos de emoción, después de pensamiento, y finalmente buscamos argumentos para justificar lo que sentimos”. Esa dinámica, dice, llevó a que la esperanza inicial —que en julio de 2025 sostenía al 55% de la sociedad— se transformara en ansiedad y frustración.

San Pedro: Provincias Unidas se volvió oposición recién cuando a Milei le empezó a ir mal

El consultor identifica además un deterioro simbólico en la figura presidencial. “Pasó de ser el loco lindo, el tipo que se animaba a meter los dedos en el enchufe, a ser visto como un corrupto. El kirchnerismo logró emparejarlo simbólicamente con ellos mismos y eso cambió el pH de la conversación social”, explicó. Según Giacobbe, el Gobierno intenta volver a ese lugar del “loco”, pero sin una estrategia clara que lo lleve a una tercera identidad posible.

Milei y una elección "al pedo"

El fenómeno que atraviesan los votantes libertarios es, para Giacobbe, el “trauma de la desidealización”: un proceso similar al del enamoramiento que se rompe cuando el ideal se desmorona. “El público menor de 30 años sufre porque el Milei anticasta se desdibujó; los mayores de 50 sienten el dolor económico y se les quiebra la voluntad. No es racional: es emocional”, describe.

En este contexto, el analista considera que las elecciones legislativas de este año no modificarán sustancialmente la composición del Congreso. “La suma de La Libertad Avanza y el PRO no va a tener mucho más o mucho menos diputados. Solo serán bancas convertidas en violeta”, afirma. Para Giacobbe, la narrativa del oficialismo sobre la necesidad de alcanzar el 30% para evitar un juicio político es “una versión falopa”.

En Córdoba se eligen 9 bancas pero pocos saben que termina votando cada Diputado

“El sistema político argentino nunca hizo un juicio político a nadie. Milei es funcional a todo el sistema. No es la primera vez que el peronismo permite que alguien ponga los dedos en el enchufe”, sostiene. En su lectura, el peronismo se reacomoda para volver en 2027, dejando que Milei pague el costo político de las reformas, mientras los gobernadores buscarán asegurar sus propias bancas “para su tranquilidad interna”.

“El 55% del electorado está en conflicto: no sabe si quiere lo que votó. Las elecciones son al pedo, pero van a servir para ver cuántos diputados cambian al color violeta”, concluye Giacobbe.