El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador continúa trabajando después de que anunció haber contraído COVID-19. El mandatario realizó una llamada desde su despacho con el presidente ruso Vladimir Putin y asistió a reuniones de forma remota.
El lunes, el líder de 67 años dijo que Putin había acordado enviar 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik V a México y publicó en Twitter una foto de sí mismo sentado en su escritorio, sin barbijo.
López Obrador, conocido como AMLO, anunció su diagnóstico en un tuit el domingo por la noche, luego de un viaje que lo llevó a dos estados en medio del creciente aumento en las cifras de contagios y muertes de los últimos días. La nación tiene ahora el cuarto número más alto de muertes a nivel mundial, después de Estados Unidos, Brasil e India. AMLO ha adoptado un enfoque relativamente relajado del virus en comparación con sus pares como Colombia, Perú y Argentina. Se ha negado a imponer cierres obligatorios y ha presionado mucho para mantener la economía abierta a los negocios.
Con un enfoque relajado y economicista, AMLO sigue trabajando en forma remota. México ya es el cuarto país del mundo con mayor cantidad de muertes por coronavirus
“El presidente está bien y fuerte, y está trabajando en todos los asuntos públicos y coordinará y asistirá a algunas reuniones de forma remota y seguirá dando instrucciones”, dijo el lunes la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, suplente de López Obrador en su rueda de prensa diaria.
México no tiene la figura de vicepresidente por lo que, como secretaria de Gobernación, Sánchez Cordero asumiría el poder por 60 días o hasta que los legisladores nombren a un líder interino, en caso de que el presidente muriera.
En 2013, AMLO sufrió un ataque cardíaco, que según él, fue causado por hipertensión arterial. El domingo, mostró síntomas leves por el covid y ahora está al cuidado del secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo José Luis Alomia, funcionario de la Secretaría.
Pruebas al gabinete
Los miembros del gabinete están esperando los resultados de las pruebas, dijo el canciller Marcelo Ebrard, quien se unió a AMLO y al exfuncionario, Alfonso Romo, para una llamada el viernes con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Ninguno de los tres mexicanos en la llamada llevaba cubrebocas. El lunes, Ebrard escribió en Twitter que trabajará desde casa hasta que tenga un diagnóstico definitivo.
“El gobierno de López Obrador ha sido un factor de contagio: conferencias de prensa diarias sin cubrebocas, giras de trabajo en aerolíneas comerciales en clase turista y reuniones presenciales con otros gobernadores”, dijo Viridiana Ríos, analista política en la Ciudad de México.
Cuando los periodistas le preguntaron el mes pasado por qué contradecía la instrucción de la Ciudad de México sobre el uso de cubrebocas, el presidente respondió que “cada quién es libre”.
La semana pasada, México reportó dos días de incrementos récord en las muertes por el virus, registrando un máximo el jueves con 1,803 muertes en un día.