Las acciones estadounidenses volvieron a terreno positivo y el índice compuesto Nasdaq registró su mayor aumento desde marzo, un día después de que un desplome masivo anulara todo lo ganado durante el año. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron y el dólar se fortaleció a su mayor nivel en 2018.
El índice S&P 500 cerró al alza por primera vez en siete días, impulsado por los sólidos resultados de Twitter, Microsoft y Tesla. El Dow Jones Industrial Average aumentó 400 puntos tras retroceder 600 el miércoles. El optimismo puede durar poco, no obstante, pues las acciones de Amazon y Alphabet descendieron luego de que las firmas registraran resultados decepcionantes tras el cierre de las operaciones regulares.
"Hay una transición en marcha y cuando eso ocurre hay mucha volatilidad en ambas direcciones", comentó Randy Swan, fundador de Swan Global Investments, que gestiona cerca de US$5.000 millones, en una entrevista desde la sede central de Bloomberg en Nueva York. "La gente trata de averiguar hacia dónde irán las cosas".
Las perspectivas se han puesto a prueba en octubre y las acciones globales se encaminan a su peor mes en más de seis años a medida que inciden los efectos de las disputas comerciales y la incertidumbre geopolítica. Los inversionistas siguen temerosos pues una avalancha de resultados, en su mayoría favorables, incluye advertencias sobre el impacto futuro de los aranceles y el alza de los costos. Los bancos centrales permanecen en el centro de atención y los inversionistas especulan sobre qué impacto tendrá la falta de certeza en los mercados en las decisiones ligadas a la fijación de políticas.
"La pregunta es: ¿podemos llegar hasta el final?", planteó Donald Selkin, estratega jefe de mercado de Newbridge Securities. "Hay que ver qué pasa".
Por otra parte, las acciones europeas subieron. Las perspectivas no fueron tan halagüeñas en Asia, donde las acciones cayeron por tercer día consecutivo y el índice Topix de Japón declinó a su nivel más bajo en más de un año. El petróleo avanzó tras anotar su punto mínimo en dos meses.
El euro se debilitó después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, minimizara la reciente desacelaración del impulso económico y los riesgos fiscales italianos, y reiterara que el crecimiento vuelve a su potencial. El BCE mantuvo su tasa objetivo sin cambios.
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